La Comunidad de Madrid destina un porcentaje significativo de su presupuesto a sanidad, asegurando servicios de primera categoría para sus residentes, en un contexto de inversión histórica en salud pública.

La Consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, ha resaltado en el día de hoy que la región dedica aproximadamente el 36,5% de su presupuesto anual a financiar su sistema sanitario, lo que representa una inversión superior a los 11.500 millones de euros, específicamente 11.560 millones de euros, en cifras aproximadas según el tipo de cambio actual (1 euro = 1,07 dólares). Esta cuantía se destina a garantizar que los servicios de salud públicos en Madrid sean de la más alta calidad, logrando que el sistema sanitario madrileño esté considerado entre los mejores de todo el país.

Este esfuerzo económico refleja una tendencia histórica en la comunidad, que ha ido aumentando su inversión en salud en las últimas décadas. Desde la década de 1980, cuando Madrid comenzó a modernizar su sistema sanitario tras la instauración del Estado de Bienestar, los presupuestos destinados a sanidad han crecido de manera sostenida, consolidando una infraestructura robusta y tecnologías de vanguardia.

En las cifras actuales, el gasto en sanidad representa una parte crucial del presupuesto regional, que en total alcanza aproximadamente 31.700 millones de euros para el año 2025, según datos oficiales. La inversión en salud no solo cubre atención hospitalaria y primaria, sino también programas de prevención, innovación en tecnología médica y la expansión de servicios para poblaciones vulnerables.

Rocío Albert hizo estas declaraciones durante la clausura de las 44ª jornadas de la Asociación de la Economía de la Salud (AES), celebradas en la Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense, un evento de referencia internacional que reúne a expertos y profesionales del sector sanitario y económico.

La participación en estas jornadas refleja la importancia que Madrid otorga a la economía de la salud, promoviendo análisis y estrategias que mejoren la eficiencia y sostenibilidad del sistema.

Históricamente, Madrid ha sido pionera en la implementación de políticas sanitarias innovadoras, como la introducción de la tarjeta sanitaria única en los años 2000, que facilitó el acceso a los servicios y optimizó los recursos.

Además, la comunidad ha invertido en la expansión de centros de salud, hospitales y en la formación de profesionales sanitarios, colocando a la región a la vanguardia en atención sanitaria en España.

Con estos presupuestos, Madrid continúa consolidando su liderazgo en salud pública, priorizando la calidad asistencial y la innovación tecnológica, en línea con los objetivos de sostenibilidad y bienestar social.

La inversión en sanidad se mantiene como una de las apuestas más fuertes del gobierno regional, que busca garantizar a todos sus ciudadanos un acceso equitativo a servicios de excelencia, en un contexto donde la salud pública sigue siendo una de las prioridades principales del Ejecutivo madrileño.