El Hospital público 12 de Octubre, uno de los centros sanitarios más importantes de la Comunidad de Madrid, ha dado un paso adelante en la atención neonatal con la incorporación de un modelo pionero en España y que presuntamente está comenzando a implantarse en Europa.

Se trata del proyecto denominado Cero Separación, que fue visitado recientemente por la consejera regional de Sanidad, Fátima Matute, y que busca revolucionar la forma en que se atiende a los recién nacidos en situaciones críticas.

Este innovador programa ofrece la posibilidad de que todos los bebés, ya sean prematuros o tengan alguna enfermedad, puedan estar acompañados por sus padres o familiares las 24 horas del día.

Para ello, el hospital ha habilitado un recinto especial compuesto por 36 habitaciones familiares, de las cuales seis son dobles o triples para partos múltiples, como gemelos.

Cada habitación cuenta con camas para los progenitores, quienes reciben todas las comidas allí mismo, adaptándose a las necesidades del niño desde su ingreso hasta su alta hospitalaria, sin necesidad de cambiar de área.

El diseño del espacio permite que, en caso de necesidad, las habitaciones puedan transformarse en unidades de cuidados intensivos pediátricos o incluso en quirófanos, garantizando una atención flexible y de calidad.

Además, presuntamente, la iniciativa permite que no solo sean los padres quienes acompañen a los bebés, sino también abuelos, tíos, otros parientes o incluso allegados, promoviendo una mayor presencia familiar en momentos tan delicados.

Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la integración de tecnologías avanzadas que facilitan la monitorización a distancia. Los profesionales sanitarios pueden controlar en tiempo real la situación del bebé y verificar el correcto funcionamiento de incubadoras, respiradores y otros dispositivos, incluso cuando no están físicamente en la habitación.

Esto supone un avance significativo en la humanización de la atención, pues permite una respuesta rápida ante cualquier eventualidad.

Supuestamente, la evidencia científica apoya la eficacia del método, ya que se ha demostrado que el contacto cercano y prolongado con los padres tiene efectos neuroprotectores en el desarrollo cerebral del bebé.

El protocolo del método canguro prolongado, que también se aplica en este servicio, permite que, incluso en situaciones en las que el recién nacido requiere ventilación no invasiva, el contacto piel con piel con la madre pueda retomarse en menos de 10 minutos, incluso durante su traslado al área de Neonatología.

Durante la estancia en el hospital, los padres participan en el programa Cuídame, que les ofrece formación en 11 áreas de cuidado neonatal, con el objetivo de que puedan adquirir autonomía en el cuidado de sus hijos.

Muchos de los bebés terminan su tratamiento en modalidad de hospitalización domiciliaria, tras haber aprendido las habilidades necesarias para cuidar a sus hijos en casa con el apoyo del hospital.

El hospital también ha creado una sala de estar confortable, equipada con televisión y biblioteca, para que los padres puedan descansar y compartir experiencias con otros familiares en una atmósfera de apoyo mutuo.

Además, se promueve una iniciativa innovadora de lectura compartida de cuentos provenientes de diferentes culturas del mundo, que refuerza el vínculo afectivo entre padres y bebés prematuros.

Cada relato se incorpora en la decoración de la habitación, creando un entorno enriquecedor y acogedor.

Este proyecto, que comenzó en las instalaciones anteriores del hospital y fue trasladado a su nuevo edificio, inaugurado el año pasado, representa un avance en la atención neonatal en la región.

La apuesta por la humanización, la tecnología y la participación familiar sitúan al Hospital 12 de Octubre como un referente en innovación sanitaria, presuntamente inspirado en modelos similares que ya se están implementando en otros países de Europa.