La Comunidad de Madrid ha reafirmado hoy su petición al Gobierno Central para que se cree un Grado Universitario en Imagen Médica y Radioterapia, un paso que consideran esencial para estar a la altura de los países europeos que ya cuentan con esta formación académica.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, expresó su apoyo a esta iniciativa durante un acto celebrado en el Hospital Universitario Clínico San Carlos, donde se entregaron los diplomas a 32 nuevos técnicos superiores en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear, así como en Radioterapia y Dosimetría.

Este hospital, que cumple medio siglo de actividad, ha sido testigo del paso de más de 1.000 profesionales a lo largo de sus décadas de servicio. Muchos de estos técnicos han ejercido en diferentes lugares de España y en el extranjero, demostrando la calidad de la formación recibida en sus aulas.

La comunidad considera que ampliar la formación universitaria en estas especialidades permitirá mejorar la cualificación de los profesionales y responder a las crecientes demandas del sistema sanitario.

La consejera Matute felicitó a la promoción de 2025, destacando la importancia de su trabajo en la atención clínica y en la mejora continua de los diagnósticos.

“Agradecemos que hayan elegido una especialidad que tiene un impacto tan directo en la vida de los pacientes”, afirmó. La especialista en radiología resaltó que estas técnicas permiten no solo detectar y valorar síntomas, sino también seguir la evolución de las enfermedades y, en los casos más positivos, constatar la remisión o curación.

El acto también sirvió para recordar que en otros países de la Unión Europea, como Portugal, ya existe un Grado en Imagen Médica y Radioterapia que forma a profesionales con un perfil muy especializado, con una duración de cuatro años y una formación teórica y práctica complementaria.

La Comunidad de Madrid ha insistido en la necesidad de adoptar un modelo similar, que permita a los futuros técnicos obtener una formación universitaria completa, homologable y reconocida internacionalmente.

Este tipo de iniciativas no solo buscan mejorar la calidad de la atención sanitaria, sino también facilitar la movilidad laboral de estos profesionales dentro del marco europeo, promoviendo un sistema sanitario más integrado y eficiente.

La creación de un Grado en Imagen Médica y Radioterapia en la región sería un paso decisivo hacia la modernización del sector, asegurando que las nuevas generaciones de técnicos estén preparadas para afrontar los retos del futuro.

En cuanto a los costos, la inversión en la formación universitaria es vista como una mejora a largo plazo para el sistema sanitario, que podría traducirse en una mayor eficiencia y mejores resultados clínicos.

Aunque no se han especificado cifras exactas para la puesta en marcha del grado, se estima que la implementación y homologación de un programa académico de este tipo podría tener un coste aproximado de unos 150.000 a 200.000 euros, equivalentes a unos 165.000 a 220.000 euros, dependiendo de la estructura y recursos necesarios.

En definitiva, la Comunidad de Madrid reafirma su compromiso con la excelencia en la formación sanitaria y la calidad asistencial, impulsando cambios que permitan a los profesionales estar mejor preparados y a los pacientes recibir una atención más avanzada y efectiva.