El Hospital Universitario Infanta Cristina en Parla ha implementado con éxito una técnica innovadora para tratar el estreñimiento crónico y la incontinencia fecal en menores, mejorando su calidad de vida.
El Servicio de Gastroenterología Pediátrica del Hospital Universitario Infanta Cristina, ubicado en Parla, en la Comunidad de Madrid, ha establecido una técnica terapéutica que ha demostrado ser eficaz y segura para el tratamiento de niños que sufren de estreñimiento crónico funcional y en algunos casos, incontinencia fecal.
Desde el año 2010, este centro público ha atendido a aproximadamente veinte menores con este procedimiento, conocido como biofeedback, de los cuales casi la mitad fueron derivados desde otros hospitales de la región, evidenciando así la confianza en esta técnica.
El biofeedback es un método de aprendizaje en el que se monitorizan diferentes funciones fisiológicas, principalmente mediante estímulos visuales y auditivos, para que el paciente comprenda y vea en tiempo real cómo funciona su musculatura anorrectal durante la defecación.
A través de esta comprensión, se enseñan y corrigen patrones disfuncionales mediante ejercicios guiados, con el objetivo de normalizar la función muscular y mejorar los síntomas.
Esta técnica se caracteriza por ser mínimamente invasiva, sin efectos adversos conocidos, y requiere la colaboración activa del niño en su proceso de aprendizaje.
Las especialistas en digestivo pediátrico del hospital cuentan con formación acreditada en la técnica de biofeedback y en manometría anorrectal, un procedimiento complementario que mide la función muscular del suelo pélvico.
En 2018, estas profesionales presentaron en un congreso nacional un estudio retrospectivo sobre los pacientes tratados con esta técnica en su centro, que evidenció mejoras tanto en la clínica como en la calidad de vida de los niños que participaron.
El tratamiento con biofeedback está indicado principalmente para niños mayores de 7 u 8 años con suficiente capacidad cognitiva, especialmente cuando las medidas convencionales, como la medicación, las recomendaciones higiénico-dietéticas y el apoyo psicológico, no han dado los resultados esperados.
Las indicaciones clínicas incluyen casos de estreñimiento crónico funcional con o sin incontinencia fecal, pérdida de sensibilidad rectal, debilidad muscular durante la maniobra de continencia, y disinergia del suelo pélvico.
El protocolo habitual suele comprender al menos tres sesiones, con posibilidad de sesiones adicionales y acompañamiento psicológico para reforzar los avances.
En adultos, esta técnica también se considera de primera línea en pacientes con disinergia en la defecación y en aquellos con incontinencia fecal que no responden a tratamientos farmacológicos o conductuales.
Además, en menor medida, se emplea en casos de síndrome del elevador del ano y úlcera rectal solitaria.
Este método, que lleva décadas en uso en la medicina especializada, tiene raíces que se remontan a los años 70 y 80, cuando se empezó a investigar su potencial para modificar patrones musculares disfuncionales.
Su aplicación en pediatría ha ido creciendo, y centros como el Hospital de Parla están a la vanguardia en su utilización, ofreciendo una alternativa segura y efectiva para mejorar la calidad de vida de los menores afectados por estos trastornos gastrointestinales.
El avance en terapias como el biofeedback refleja el compromiso del sistema sanitario español de incorporar técnicas innovadoras y personalizadas en la atención pediátrica, especialmente en aquellos casos en los que los tratamientos tradicionales no ofrecen resultados satisfactorios.
La experiencia del Hospital de Parla demuestra que, con una adecuada formación y protocolos específicos, es posible ofrecer soluciones que marcan una diferencia significativa en la salud y bienestar de los niños.