El Hospital Clínico San Carlos en Madrid ha implementado un innovador programa para mejorar la experiencia emocional de las familias con bebés hospitalizados, promoviendo entornos psicológicamente informados y fortaleciendo el vínculo familiar durante la atención neonatal.

El Hospital Clínico San Carlos, uno de los principales centros públicos de la Comunidad de Madrid, ha lanzado un programa pionero con el objetivo de ofrecer una atención neonatal más humana y sensible a las necesidades emocionales de las familias.

Esta iniciativa busca transformar los entornos hospitalarios, promoviendo espacios que sean psicológicamente informados y que fomenten el bienestar emocional de los padres y madres cuyos bebés, en muchos casos prematuros, requieren hospitalización.

Este programa forma parte del compromiso del hospital con la humanización de la asistencia sanitaria, y cuenta con la participación de un equipo multidisciplinar que incluye neonatólogos, psicólogos, enfermeros y técnicos en cuidados auxiliares.

Además, Madrid cuenta con una larga historia en la atención especializada en neonatología, siendo uno de los primeros en Europa en integrar la psicología clínica en sus servicios neonatales, un avance que ha marcado un referente en la región.

Uno de los pilares de esta iniciativa son los diarios del recién nacido, una herramienta que ayuda a reducir el impacto emocional que enfrentan los padres cuando su bebé, especialmente si es prematuro, debe permanecer en la unidad de cuidados intensivos durante semanas o meses.

Estos diarios permiten a los padres expresar sus sentimientos, miedos, preocupaciones y mensajes de amor hacia sus hijos, creando un vínculo emocional que trasciende las paredes del hospital.

La psicóloga clínica Isabel Cuéllar explica que estos registros no solo son un apoyo emocional, sino también un legado que los padres podrán compartir con sus hijos en el futuro, ayudándoles a entender las circunstancias difíciles por las que pasaron.

Pero la iniciativa va más allá de los diarios. Se han organizado talleres de lectura para bebés, con el fin de fortalecer el vínculo afectivo y estimular el desarrollo temprano, además de promover la salud mental perinatal.

La lectura en esta etapa temprana no solo favorece el vínculo, sino que también contribuye al bienestar emocional de las familias y a la estimulación cognitiva de los pequeños.

Asimismo, se ha desarrollado una campaña para sensibilizar a los profesionales sanitarios acerca de la importancia de mantener una comunicación activa y centrada en la familia, promoviendo cuidados que prioricen el bienestar emocional.

Como complemento, se ha puesto en marcha un curso de formación en comunicación clínica en contextos complejos, con simulaciones y prácticas de role-playing que preparan mejor a los profesionales para afrontar situaciones delicadas.

Otra pieza clave del programa es la colaboración con la Asociación de Prematuros (APREM), que participa en la realización de talleres de lactancia materna y cuidados básicos.

Hasta ahora, unas 30 familias han participado en estos talleres, que buscan proporcionar herramientas prácticas y apoyo emocional en una etapa tan vulnerable.

Los resultados preliminares son prometedores. Según las encuestas realizadas a las familias, la satisfacción con las acciones implementadas es alta, y se ha observado una disminución en las prácticas que requirieron mejora, lo que indica un impacto positivo en la experiencia familiar.

Aunque la sintomatología emocional de los padres de bebés prematuros se mantuvo estable, el programa ha logrado fortalecer su percepción de apoyo y satisfacción.

Tanto los profesionales como las familias destacan el valor de los diarios, que permiten compartir palabras de ánimo y gratitud. La enfermera de neonatología Mónica Mohedas comenta que ver la emoción en las familias al recibir estos registros es muy recompensante. Un ejemplo conmovedor es el de Rosemary y Emmanuel, padres de un bebé prematuro que nació tras 27 semanas de gestación. Ellos consideran que el diario es fundamental, ya que recoge sus sentimientos y mensajes para su hijo, permitiéndoles compartirlo con él en el futuro y recordar esta difícil etapa.

Durante 2024, en el Servicio de Neonatología del hospital se registraron 220 altas hospitalarias, de las cuales 40 correspondieron a nacimientos muy prematuros, con un peso entre 500 y 1500 gramos.

La estancia promedio fue de uno a cuatro meses, dependiendo de la edad gestacional del bebé. Estos datos reflejan la magnitud del desafío y la importancia de programas que aseguren una atención respetuosa y emocionalmente informada, que ayude a las familias a afrontar esta etapa con mayor apoyo y comprensión.

Con estas acciones, el Hospital Clínico San Carlos continúa siendo un referente en la atención neonatal humanizada, promoviendo no solo la salud física, sino también el bienestar psicológico y emocional de las familias en uno de los momentos más críticos de sus vidas.