La Comunidad de Madrid ha anunciado una inversión de aproximadamente 17,6 millones de euros en la actualización y modernización de su red de Metro, un paso importante para mejorar la calidad del servicio y la seguridad de los millones de usuarios que lo utilizan diariamente.

Esta inversión, aprobada en la última reunión del Consejo de Gobierno, contempla dos grandes proyectos que apuntan a la innovación y sostenibilidad del sistema de transporte subterráneo.

En primer lugar, se destinarán más de 16 millones de euros —alrededor de 17 millones de euros— para renovar los sistemas de comunicación en la Línea 6, una de las más transitadas y emblemáticas de la red madrileña.

Este plan de modernización tiene un plazo de ejecución de 24 meses y será la primera vez que se implemente un sistema de conexión de banda ancha en tiempo real para los trenes de gálibo ancho que circularán sin conductor en 2027 por la nueva vía de La Circular.

La actualización permitirá una comunicación instantánea entre los trenes y los centros de control, mejorando la gestión del tráfico y la respuesta ante incidencias.

Además, estas mejoras incluyen la implementación del sistema e-RIM, una red avanzada de datos tanto cableada como inalámbrica, que proporcionará cobertura Wi-Fi en las estaciones y en los más de 23 kilómetros de túneles por donde circula la línea.

Esto facilitará la comunicación del personal operativo y la supervisión en tiempo real, contribuyendo a una mayor seguridad y eficiencia en el servicio.

La incorporación de tecnología de última generación en comunicación también favorecerá la integración de los trenes con los sistemas de control automatizado, lo que se traducirá en una mayor puntualidad y fiabilidad.

Por otro lado, en un esfuerzo por reducir el consumo energético y disminuir la huella ambiental, se destinarán más de 6,8 millones de euros —equivalente a aproximadamente 7,2 millones de dólares— para la renovación del alumbrado LED en las 303 estaciones y 13 depósitos de la red.

Esta iniciativa busca diagnóstico y resolución de incidencias en los más de 300.000 tubos de iluminación existentes, así como la sustitución progresiva de la infraestructura lumínica según su vida útil.

Es importante destacar que el alumbrado LED, instalado masivamente entre 2015 y 2018, ha permitido reducir el consumo energético en unos 45 millones de kWh anuales, equivalente al consumo eléctrico de toda una ciudad de tamaño similar a Soria o Teruel.

Además, su vida útil de aproximadamente 17.000 horas, comparada con las 50.000 horas de los LED, contribuye a una significativa reducción en las emisiones de gases contaminantes, en más de un 50%, promoviendo así una operación más sostenible.

Estas mejoras en la infraestructura del Metro madrileño no solo buscan aumentar la seguridad y eficiencia del sistema, sino también reducir el impacto ambiental, en línea con los objetivos de sostenibilidad de la Comunidad de Madrid.

La apuesta por la innovación tecnológica y el uso responsable de la energía posiciona al Metro como un ejemplo de transporte público moderno y comprometido con el medio ambiente en el ámbito europeo.

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