El Hospital Universitario de Móstoles celebra la graduación de 29 nuevos médicos en una ceremonia llena de emotividad, reconocimiento y consejos para el futuro profesional en el ámbito sanitario.

El pasado 19 de junio de 2025, el Hospital Universitario de Móstoles, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, fue escenario de una emotiva ceremonia de graduación que reunió a 29 estudiantes de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).

Este acto, que se ha convertido en un hito importante para la comunidad académica y sanitaria, simboliza el cierre de una etapa crucial en la formación de futuros profesionales dedicados a la salud.

Desde sus inicios en la formación médica, el Hospital de Móstoles ha sido reconocido por su compromiso con la docencia y la investigación, además de su atención sanitaria.

La graduación de estos estudiantes refleja la importancia de la colaboración entre la academia y los centros hospitalarios para formar médicos competentes, humanistas y comprometidos con su vocación.

En la ceremonia, el director médico del hospital, Marcelino Cucarella, expresó su orgullo y felicitó a los nuevos profesionales y a sus familias por haber alcanzado esta meta.

También intervino el decano de Medicina de la URJC, Carlos Goicoechea, así como Alba González Escalada, coordinadora del Grado de Medicina, y la doctora María José Fernández Cotarelo, especialista en Medicina Interna y coordinadora de la docencia en la universidad.

Uno de los momentos más emotivos fue la intervención de la doctora Lara Gutiérrez, anestesista y profesora de prácticas clínicas, quien dirigió un mensaje inspirado a la promoción.

Les animó a seguir sus pasiones y a tomar decisiones desde el corazón, recordándoles que siempre tendrán tiempo para rectificar si se equivocan. Sus palabras, cargadas de motivación y cercanía, resonaron entre los asistentes, que compartieron miradas de complicidad y orgullo.

Durante el acto, también intervino la estudiante Ana León, quien rememoró los años de formación en el hospital y agradeció a sus familias y profesores por su apoyo incondicional.

La ceremonia culminó con la entrega de un ramo de flores a María Villalón, delegada de la promoción, en reconocimiento a su liderazgo y apoyo constante.

El padrino de la promoción, el doctor Jorge Sánchez-Calero, fue elegido por cuarta vez consecutiva por los alumnos. En su discurso, con un enfoque filosófico y humanista, invitó a los futuros médicos a reflexionar sobre la verdadera esencia de su profesión. Les recordó que ser médico implica una misión que combina ciencia, arte y un gran corazón. Con palabras llenas de sabiduría, les exhortó a disfrutar de su labor y a asumir con responsabilidad la atención a los pacientes.

Este acto no solo celebra la culminación de una etapa académica, sino que también destaca el papel fundamental de los hospitales universitarios en la formación de profesionales sanitarios de calidad.

La experiencia adquirida en estos centros, que combinan docencia e investigación, prepara a los futuros médicos para enfrentarse a los desafíos de un sistema de salud en constante evolución.

La formación médica en España tiene raíces profundas que se remontan al siglo XVI, con la creación de las primeras universidades que incluían la enseñanza de la medicina.

En la era moderna, la colaboración entre universidades y hospitales públicos ha sido esencial para modernizar y mejorar la calidad de la atención sanitaria y la formación de sus profesionales.

A pesar de los avances, la profesión médica sigue enfrentándose a retos importantes, como la carga laboral, la necesidad de actualización constante y el cuidado de la salud mental de los profesionales.

La ceremonia del Hospital de Móstoles sirvió también para recordar la importancia de cuidar a quienes cuidan, para que puedan seguir brindando una atención de excelencia y humanidad a sus pacientes.

En definitiva, la graduación de estos 29 nuevos médicos supone un paso más en su camino profesional y una muestra del compromiso de la comunidad sanitaria y académica por formar a los mejores profesionales en salud.

Con entusiasmo, responsabilidad y vocación, estos nuevos médicos comenzarán a escribir sus propias historias en el mundo de la medicina, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de la población y fortaleciendo la atención sanitaria en la región madrileña y más allá.