El Hospital Ramón y Cajal acogió la ceremonia de despedida de los alumnos de Medicina de la Universidad de Alcalá, con una conferencia que abordó la importancia de la ciencia, la conciencia y la corazón en la ejercicio médico, en un acto que reunió a toda la comunidad académica y familiar.

El pasado 18 de junio de 2025, el Hospital Universitario Ramón y Cajal, uno de los centros de salud más destacados de la Comunidad de Madrid, fue escenario de una emotiva ceremonia de despedida para los alumnos de 6º de Medicina de la Universidad de Alcalá (UAH).

Este acto marca un hito importante en su formación, celebrando el fin de una etapa y la entrada en el mundo profesional. La jornada estuvo marcada por una conferencia inspiradora a cargo del Dr. Santiago Moreno, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital y profesor en la UAH, quien abordó el tema “Ser médico: ciencia, conciencia y compasión”.

El evento fue presidido por varias autoridades sanitarias y académicas, incluyendo a Carlos Mingo, director gerente del Ramón y Cajal; Rafael Martínez, director médico; Javier Burgos, jefe del Servicio de Urología y vicedecano de la UAH; y Carmen Guillén, adjunta a la Gerencia para la Gestión del Conocimiento y responsable de Oncología Médica.

Además, durante la ceremonia, dos alumnas, Paula Fernández y Celia Fernández, compartieron sus experiencias y vivencias durante su etapa de formación en el hospital, resaltando la importancia de la empatía y el compromiso en la profesión médica.

Este acto simbólico no solo representa la culminación de sus estudios, sino también el compromiso de estos futuros médicos con la ciencia y la humanidad.

La conferencia del Dr. Moreno sirvió para recordar que ser médico implica mucho más que conocimientos técnicos, también requiere conciencia social y una profunda vocación de servicio.

La historia de la medicina está llena de ejemplos de profesionales que, a lo largo de los siglos, han dedicado su vida a mejorar la salud y el bienestar de las personas, enfrentándose a desafíos éticos y científicos.

Por ejemplo, en la historia, figuras como René Laennec, inventor del estetoscopio en 1816, o Marie Curie, pionera en la investigación del radio en el siglo XX, han dejado una huella imborrable en la medicina, demostrando que la innovación y la empatía son esenciales en la práctica médica.

La jornada concluyó con una emotiva interpretación del coro del hospital, que interpretó el tradicional “Gaudeamus Igitur”, un himno que invita a celebrar la juventud, la amistad y la alegría de comenzar una nueva etapa.

Familias y amigos de los graduados compartieron este momento de alegría y esperanza, reafirmando el valor de la comunidad en la formación de los futuros médicos.

Sin duda, este acto simboliza no solo el fin de una etapa académica, sino también el inicio de una carrera marcada por la pasión por la ciencia, el compromiso social y la compasión hacia los pacientes.