La Comunidad de Madrid destinará más de 530 millones de euros en 2026 para reforzar y modernizar el sistema de metro, con mejoras en accesibilidad, tecnología y material móvil, en un esfuerzo por atender una demanda histórica de usuarios.

La Comunidad de Madrid ha anunciado una inversión de aproximadamente 530 millones de euros para el año 2026, destinada a fortalecer y modernizar el sistema de metro de la región.

Esta cuantiosa partida forma parte de un acuerdo estratégico entre el Consorcio Regional de Transportes (CRT) y la empresa operadora del metro, con el objetivo de mejorar la eficiencia, accesibilidad y tecnología del principal sistema de transporte público madrileño.

Supuestamente, esta inversión representa uno de los mayores esfuerzos en la historia del metro madrileño, con un incremento significativo en comparación con años anteriores.

La previsión se basa en una estimación de unos 735 millones de viajeros en 2026, estableciendo un récord histórico tras los 715 millones alcanzados en 2024.

La inversión total prevista para el sistema de transporte en ese año sería de unos 1.020 millones de euros, de los cuales aproximadamente 490 millones, el 48%, provendrían de las tarifas recaudadas, mientras que los 530 millones restantes, el 52%, serían aportados por la comunidad a través del CRT.

Este plan de inversión permitirá realizar diversas actuaciones dirigidas a mejorar la experiencia de los usuarios y la eficiencia del sistema. Entre las principales acciones, se contempla la renovación del material móvil con la adquisición de 48 nuevos trenes para la línea 6 y 40 para la línea 1, con una inversión estimada de unos 125 millones de euros en total.

Además, se continuará con la automatización de la Línea Circular, que contará con una partida de aproximadamente 105 millones, para facilitar un servicio más puntual y seguro.

Supuestamente, también se destinarán cerca de 20 millones de euros a proyectos tecnológicos innovadores y unos 50 millones para dar continuidad a los planes de accesibilidad y modernización de estaciones, con el fin de facilitar el acceso a personas con movilidad reducida y mejorar las instalaciones existentes.

Asimismo, se prevé invertir unos 10 millones en reformas en depósitos y centros de trabajo, y cerca de 34 millones en mejoras en vías, túneles e instalaciones, para garantizar la seguridad y eficiencia operativa.

Este esfuerzo refleja la importancia que la comunidad madrileña otorga a su sistema de transporte público, considerado uno de los más utilizados en Europa.

La inversión también se enmarca en un contexto histórico, donde Madrid ha experimentado un crecimiento exponencial en su red de metro desde su apertura en 1919, siendo uno de los sistemas de transporte más antiguos y eficientes del continente.

La modernización y expansión del metro madrileño han sido clave para su desarrollo urbano y para mantener su liderazgo en movilidad sostenible en la región.

Supuestamente, estas acciones buscan no solo satisfacer la demanda actual, sino también prepararse para los retos futuros en movilidad urbana, promoviendo un transporte más accesible, seguro y tecnológico, en línea con las tendencias internacionales y las políticas de sostenibilidad.