El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado una inversión de 44,2 millones de euros para el mantenimiento de 605 plazas residenciales para personas con enfermedad mental grave con déficit de autonomía.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado en el día de hoy una importante inversión de 44,2 millones de euros destinada al mantenimiento de 605 plazas residenciales para personas con enfermedad mental grave con déficit de autonomía.
Esta inversión busca proporcionar servicios de alojamiento, manutención, cuidados, apoyo personal y social, terapias para mejorar el funcionamiento psicosocial, así como orientación y apoyo a las familias.
Estas plazas se distribuirán entre 20 contratos con nueve entidades y estarán disponibles desde el 1 de marzo de 2024 hasta el 28 de febrero de 2026.
Los centros que ofrecerán estas plazas residenciales son: Residencia Colisée San Sebastián de los Reyes, Residencia Carmen García Gudal de Leganés, Mini Residencia Parla, Residencia Fuenlabrada, Residencia Torrejón, Residencia de Atención a Enfermos Mentales Crónicos de Cobeña, Residencia para Personas con Enfermedad Mental Crónica de Sevilla La Nueva, Residencia Grupo 5 Alpedrete, Casa Familia Trinidad Gil de Moralzarzal y la Residencia Intress Móstoles.
También se incluyen en el acuerdo los centros ubicados en Madrid capital: Residencia Grupo 5 Latina, Residencia Tetuán, Residencia de Hortaleza, Residencia San Miguel Hermanas Hospitalarias, Residencia San Juan Bautista, Residencia Aravaca, Centro Residencia Menni Retiro, Centro Residencia Menni Sainz de Baranda, Residencia Nuestra Señora de Valvanera y la Residencia Hestia Esquerdo.
Por otro lado, también se ha aprobado hoy una inversión de más de 463.000 euros para la creación de cinco plazas destinadas al cuidado de personas con discapacidad física. Estas plazas, ubicadas en el Centro Casa Verde de Navalcarnero, ofrecerán una atención diurna especializada con tratamientos de fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional, entre otros.
El objetivo es prevenir situaciones de deterioro y promover el mantenimiento y desarrollo de las capacidades de las personas, así como su integración social y su calidad de vida.