El Plan Renove de Electrodomésticos de la Comunidad de Madrid se ha agotado en apenas dos semanas, tras canjear más de 5.100 bonos por valor de más de 700.000 euros, impulsando la eficiencia energética en los hogares madrileños.

En un movimiento sorprendente, la Comunidad de Madrid ha agotado en solo 15 días las ayudas del Plan Renove de Electrodomésticos, que contaba con una dotación de 2 millones de euros.

La iniciativa, gestionada a través de la Fundación de la Energía regional (FENERCOM), tuvo su apertura el pasado 17 de noviembre y rápidamente captó la atención de los ciudadanos que buscaban renovar sus aparatos antiguos por modelos más eficientes y sostenibles.

Supuestamente, esta rápida absorción de fondos refleja la gran demanda y la necesidad de impulsar medidas que promuevan un consumo energético responsable en la región.

Desde su inicio, se han canjeado 5.124 bonos, equivalentes a más de 700.000 euros, en un programa que tiene como objetivo facilitar a los hogares madrileños la sustitución de electrodomésticos antiguos por otros que consumen menos energía.

Durante las dos semanas que ha estado vigente, se han registrado un total de 11.139 solicitudes, lo que evidencia un interés masivo en estos incentivos. La mayoría de las solicitudes han estado destinadas a la adquisición de frigoríficos, con 3.339 peticiones, representando aproximadamente el 30% del total de solicitudes recibidas. De estos, 2.702 corresponden a modelos de clase A, con una subvención de 300 euros, mientras que 156 solicitudes fueron para frigoríficos de clase B, con una ayuda de 200 euros, y 481 para modelos de clase C, que recibieron 100 euros de subvención.

La segunda categoría más solicitada fue la compra de lavadoras, con 3.280 solicitudes, un 29% del total, con un incentivo de 125 euros. Siguiendo esta tendencia, las placas de inducción también tuvieron una alta demanda, con 2.314 peticiones, equivalente a un 21%, con ayudas similares de 125 euros. Por último, las solicitudes para lavavajillas alcanzaron las 2.206, representando el 20% del programa. De estas, 1.916 correspondieron a modelos de clase A, con 200 euros de ayuda, y 290 a modelos de clase B, con 100 euros.

Supuestamente, para poder acceder a estos incentivos, los interesados debían cumplir con algunos requisitos básicos, como que la vivienda donde se realizara la instalación del nuevo electrodoméstico estuviera ubicada en algún municipio de la Comunidad de Madrid, y que el aparato retirado fuera entregado a un gestor autorizado para su correcto tratamiento y reciclaje.

Este éxito en la rápida ejecución del programa no solo refleja la demanda de ayudas para mejorar la eficiencia energética en los hogares, sino que también pone de manifiesto la necesidad de ampliar este tipo de iniciativas en el futuro cercano.

La región, con una historia marcada por su compromiso en la promoción de la sostenibilidad y la innovación, busca consolidarse como un referente en políticas energéticas responsables, en línea con los objetivos europeos de reducir las emisiones y fomentar un consumo más consciente.

En comparación, otros programas similares en diferentes comunidades autónomas han tenido una duración mucho mayor, lo que hace aún más destacable la rapidez con la que la Comunidad de Madrid ha agotado sus fondos.

Al cierre de esta noticia, no se ha anunciado una segunda fase del Plan Renove, pero supuestamente las autoridades están evaluando la posibilidad de ampliar los recursos para seguir promoviendo hábitos de consumo más sostenibles entre sus ciudadanos.