Un hospital público en Madrid lidera la implementación de la técnica HIFU para tratar el dolor neuropático y el temblor, logrando resultados prometedores en pacientes con condiciones resistentes a otros tratamientos.
En el Hospital Clínico San Carlos, un destacado centro de la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, se ha iniciado un innovador programa que utiliza la técnica de ultrasonidos de alta intensidad (HIFU) para aliviar el dolor crónico de origen neurológico.
Esta técnica, que ha mostrado resultados positivos en más de 250 casos, se basa en la utilización de ondas ultrasónicas guiadas por resonancia magnética de alta precisión para tratar afecciones que anteriormente requerían procedimientos invasivos o no tenían opciones efectivas.
El uso de HIFU en este centro representa un avance significativo en la medicina neurológica. La técnica consiste en aplicar ondas ultrasónicas focalizadas en áreas específicas del cerebro, como los núcleos del tálamo, para crear lesiones térmicas controladas que interrumpen las vías de transmisión del dolor.
Según explica el doctor Carlos Pérez, neurorradiólogo del hospital, este procedimiento permite tratar condiciones como la neuralgia del trigémino, que provoca dolores intensos en un lado de la cara, descritos por los pacientes como descargas eléctricas insoportables.
La historia de esta técnica en la medicina española es reciente, ya que fue pionera en su aplicación en el tratamiento del temblor esencial y el temblor asociado a la enfermedad de Parkinson en la sanidad pública en Madrid.
Desde entonces, más de 250 pacientes han experimentado una reducción en sus síntomas, con una mejora promedio superior al 80%. La técnica no invasiva evita incisiones ni anestesia general, lo que la hace especialmente atractiva para pacientes mayores o con comorbilidades.
El programa en el Hospital Clínico San Carlos también ha sido un paso adelante en el tratamiento del dolor neuropático crónico, una condición que afecta al sistema nervioso central y provoca molestias persistentes que no responden a los tratamientos farmacológicos tradicionales.
La intervención, en casos refractarios, ha logrado reducir significativamente el dolor en aproximadamente el 75% de los pacientes tratados, quienes han reportado una mejoría en su calidad de vida.
Este avance no solo representa un cambio en las opciones terapéuticas disponibles, sino que también implica un proceso de neuromodulación a largo plazo.
La técnica busca reconfigurar las conexiones cerebrales relacionadas con la percepción del dolor, logrando que el cerebro aprenda a olvidar esa sensación desagradable.
La neuróloga Nuria González explica que esto se logra creando nuevas redes de sinapsis, favoreciendo una mejor gestión del dolor desde un enfoque cognitivo y emocional.
Para maximizar el éxito del tratamiento, los especialistas realizan estudios detallados de la anatomía cerebral mediante resonancia magnética de tercera generación, que permite planificar con precisión la intervención y evitar daños en estructuras cercanas.
La planificación incluye exploraciones avanzadas que aseguran la correcta localización de los centros nerviosos a tratar.
El hospital también continúa perfeccionando su experiencia en el uso de HIFU para trastornos del movimiento, específicamente para el temblor esencial y el temblor asociado a Parkinson.
La técnica, desarrollada en Madrid y en otras regiones de España, ha demostrado ser efectiva para reducir en promedio más del 80% los síntomas en pacientes que no responden a medicación.
La aplicación de ultrasonidos de alta intensidad en estos casos es un procedimiento no invasivo, que no requiere incisiones ni anestesia general, lo que reduce considerablemente los riesgos y el tiempo de recuperación.
Este avance en la medicina pública española sitúa a Madrid a la vanguardia en terapias neurológicas no invasivas, ofreciendo nuevas esperanzas a quienes padecen condiciones crónicas y resistentes a los tratamientos tradicionales.
La implementación de la técnica HIFU en el tratamiento del dolor neuropático y los trastornos del movimiento refleja un compromiso con la innovación y el bienestar de los pacientes, consolidando a este hospital como un referente en el uso de tecnologías médicas avanzadas en Europa.