El Servicio de Emergencias de Madrid participa en ejercicios conjuntos en instalaciones militares y culturales para mejorar la respuesta ante incidentes de gran magnitud, con recursos que alcanzan los 100.000 euros.

En un esfuerzo por mejorar la preparación ante situaciones de emergencia, el Servicio de Urgencias y Emergencias Sanitarias de la Comunidad de Madrid, conocido como SUMMA 112, ha participado en diversos simulacros realizados en diferentes instalaciones estratégicas de la región.

Estos ejercicios, que buscan perfeccionar la coordinación entre diferentes cuerpos de seguridad y emergencias, se han llevado a cabo en colaboración con la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, Bomberos de la Comunidad y las Fuerzas Armadas, específicamente en la base de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) en Colmenar Viejo.

El pasado 17 de noviembre de 2025, se simuló una colisión entre dos aeronaves militares en las instalaciones de la base de General Maté. Este tipo de ejercicios son considerados esenciales para preparar a los profesionales ante posibles incidentes reales, especialmente en instalaciones militares donde la seguridad y la rapidez de respuesta son prioritarias.

En el simulacro, se activaron los planes de emergencia internos, movilizando recursos propios y alertando a servicios externos como SUMMA 112. La respuesta coordinada incluyó una unidad de Soporte Vital Avanzado, una de Soporte Vital Básico, además del equipo de Catástrofes y la Jefa de Guardia, en total una docena de profesionales en emergencias.

Durante la operación, se atendieron a cinco víctimas ficticias, cuatro de ellas con lesiones moderadas y una más que, supuestamente, falleció en el incidente.

La atención se realizó en estrecha colaboración con el equipo sanitario del Ejército de Tierra, asegurando una respuesta rápida y eficiente. Este tipo de ejercicios no solo evalúan la capacidad de respuesta de los equipos de emergencia, sino que también fortalecen la coordinación entre los diferentes organismos, incluyendo la Policía Local, Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil.

Además, en otro simulacro realizado en el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal, se entrenó la respuesta ante una amenaza biológica, en este caso, la presencia supuestamente de ántrax.

Estas actividades forman parte del plan de protección de bienes culturales y de instalaciones que almacenan sustancias peligrosas, como el simulacro en la iglesia del antiguo convento de La Encarnación en Boadilla del Monte, donde se simuló un incendio.

En ese ejercicio, participaron varios efectivos de SUMMA 112, incluyendo unidades de Soporte Vital y el equipo de Catástrofes, junto con cuerpos de seguridad y técnicos especializados en cultura y protección del patrimonio.

La inversión en estos simulacros y en la formación del personal de emergencias es significativa. Presuntamente, cada ejercicio tiene un coste cercano a los 80.000 euros, incluyendo la movilización de recursos, personal y equipamiento. Estas actividades permiten que los profesionales del SUMMA 112, con una plantilla que supera las 1.200 personas en toda la región, estén mejor preparados para responder ante cualquier eventualidad. La preparación en escenarios con sustancias peligrosas, accidentes en instalaciones industriales y emergencias en lugares culturales, demuestra la versatilidad y la capacidad de respuesta de los servicios madrileños.

En resumen, estos simulacros reflejan el compromiso de Madrid por mantener altos estándares en la gestión de emergencias y en la protección de sus ciudadanos, garantizando que ante cualquier incidente, la respuesta sea rápida, coordinada y eficaz.

La inversión en formación y recursos, que presuntamente supera los 90 millones de euros anuales en toda la comunidad, continúa consolidando a Madrid como una de las regiones mejor preparadas en España para afrontar situaciones críticas de manera eficiente y segura.