El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid autorizó esta semana el Decreto de creación del nuevo Programa Educativo de Actividades Artísticas, una medida que persigue elevar la calidad de las iniciativas artísticas y despertar un mayor interés por esta disciplina en las aulas, más allá de las enseñanzas regladas.

La iniciativa se plantea como una propuesta de alcance regional, diseñada para estudiantes, docentes, familias y antiguos alumnos que quieran participar en una oferta que complemente la formación académica tradicional con experiencias artísticas de carácter práctico y formativo.

El programa, según la exposición del decreto, pretende ampliar la oferta de actividades artísticas, fomentar la práctica creativa y planificar estas actividades como una herramienta de aprendizaje integrada en la trayectoria educativa de los jóvenes.

En este marco, se habilita al titular de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades para crear nuevas actividades dentro de este programa y para definir la organización y funcionamiento del Coro de Niños y Jóvenes y de la nueva Agrupación de Percusión de la Comunidad de Madrid.

El Coro de Niños y Jóvenes nació como un proyecto pedagógico orientado a que los menores de la región puedan acceder a una formación vocal y artística de calidad, combinando componentes pedagógicos y artísticos.

Paralelamente, la Agrupación de Percusión ofrecerá a sus integrantes una experiencia artística amplia a través de la práctica grupal con instrumentos de percusión, promoviendo la disciplina, la coordinación y la sensibilidad musical entre los participantes.

En ambos casos, el decreto detalla aspectos como su finalidad, el procedimiento de admisión y la organización interna, con la idea de garantizar una gestión clara y transparente desde el inicio de cada actividad.

En este sentido, el texto enfatiza que el programa deberá integrarse como un complemento educativo que potencie habilidades como la creatividad, el trabajo en equipo y la convivencia, sin sustituir las enseñanzas regladas, pero sí enriqueciéndolas con experiencias vivas de creación y espectáculo.

Supuestamente, estas iniciativas podrían convertirse en motor de una agenda educativa cultural más integrada, conectando centros escolares con el ecosistema artístico de la región y reforzando la presencia de la cultura en el día a día de las aulas.

Además, presuntamente se contempla la posibilidad de establecer alianzas con conservatorios, orquestas juveniles y entidades culturales para enriquecer el programa y ampliar las oportunidades formativas para el alumnado.

Aunque el decreto ya está aprobado, aún quedan por definir ciertos plazos y los mecanismos prácticos de participación de los centros educativos, así como la financiación y la asignación de recursos en cada distrito.

En cualquier caso, la Consejería subraya que la iniciativa busca dotar a las escuelas de herramientas para planificar actividades artísticas relevantes, sostenibles y sostenidas a lo largo del curso académico.

Históricamente, Madrid ha desarrollado diversas iniciativas orientadas a ampliar el acceso a la música y las artes entre la población infantil y juvenil, con el objetivo de potenciar el talento local y fomentar la convivencia intercultural a través de proyectos compartidos.

Este nuevo decreto se enmarca dentro de esa trayectoria y se presenta como una apuesta por institucionalizar y ampliar ese compromiso, con la expectativa de que los centros adopten el programa con flexibilidad y creatividad suficiente para adaptarse a las realidades de cada municipio.

En resumen, la Comunidad de Madrid plantea un plan que busca convertir las artes en una parte estable y vertebral del aprendizaje, a través de dos formaciones específicas y abiertas a la participación de la comunidad educativa, para que la práctica artística se convierta en un motor de desarrollo personal y académico para las nuevas generaciones.

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