Dos jóvenes de Madrid logran las mejores puntuaciones en las PAU, evidenciando su esfuerzo y dedicación en el camino hacia la educación superior.
El consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, ha recibido en su despacho a Mariana Sánchez Alonso Sañudo, una estudiante del instituto público de Educación Secundaria Carlos Bousoño, ubicado en Majadahonda.
Mariana ha obtenido la mejor calificación de toda la región en las recientes Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), con una nota de 14, equivalente a aproximadamente 15,5 euros en la escala de valoración, además de sumar un 10 en la Calificación de Acceso a la Universidad (CAU).
Su rendimiento ha sido motivo de reconocimiento y admiración, reflejando su esfuerzo y dedicación durante toda su etapa educativa.
Junto a Mariana, se encuentra Santiago Quemada del Pino, alumno del colegio Retamar en Pozuelo de Alarcón, quien también ha obtenido unas calificaciones similares, con un 14 en las PAU y un 10 en la CAU.
Actualmente, Santiago se encuentra realizando el Camino de Santiago, una tradición de peregrinación que simboliza la perseverancia y la resistencia, cualidades que sin duda ha demostrado en su trayectoria académica.
Ambos estudiantes representan el talento y la constancia que caracterizan a la juventud madrileña en su camino hacia la educación superior.
Viciana ha destacado públicamente el esfuerzo y la dedicación de estos jóvenes, calificándolos como un ejemplo de perseverancia y compromiso con un futuro prometedor.
La comunidad educativa en Madrid continúa reafirmando su apuesta por fomentar el talento y ofrecer oportunidades a los estudiantes que demuestran un alto rendimiento académico.
Este año, cerca de 40.000 alumnos participaron en la convocatoria ordinaria de las PAU, que se llevaron a cabo del 3 al 7 de julio en diferentes centros de toda la región. La organización garantizó que todos los estudiantes pudieran acceder a las pruebas en igualdad de condiciones, ofreciendo también una convocatoria extraordinaria del 1 al 4 de julio para aquellos que, por circunstancias excepcionales y debidamente acreditadas, no pudieron presentarse en las fechas oficiales.
La finalidad de estas medidas es asegurar que ningún alumno quede excluido del proceso de ingreso a la universidad, reforzando el compromiso de la Comunidad de Madrid con la igualdad de oportunidades.
La importancia de estas pruebas radica en su papel fundamental para la admisión en las universidades españolas, que en muchas ocasiones determinan el futuro académico y profesional de los jóvenes.
La comunidad educativa madrileña continúa trabajando para mejorar la calidad del sistema y apoyar a los estudiantes en sus metas. La historia de Mariana y Santiago se suma a un legado de esfuerzo y éxito que refleja el potencial de la juventud en la región, consolidando a Madrid como uno de los principales polos de formación académica en el país.