Las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en Madrid comienzan con normalidad, con casi 40.000 alumnos que participan en las seis universidades públicas de la región, en una convocatoria marcada por cambios en el formato de los exámenes.

La Comunidad de Madrid ha dado inicio a las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) 2025, que se llevan a cabo en sus seis universidades públicas. La jornada comenzó con total normalidad y participación activa de los casi 40.000 estudiantes inscritos, un número que refleja la importancia de esta fase para quienes aspiran a acceder a la educación superior en la región. Según informó el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, en su visita a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, ubicada en la Universidad Politécnica de Madrid, las pruebas se desarrollan sin contratiempos y con una buena organización.

Este año, en concreto, se registran 39.801 inscritos, distribuidos en las diferentes universidades públicas madrileñas. La Universidad Complutense acoge a la mayor parte con 12.588 estudiantes, seguida de la Autónoma de Madrid con 9.847, la Universidad Carlos III con 5.930, Alcalá con 5.635, Rey Juan Carlos con 4.155 y la Politécnica de Madrid con 1.646 alumnos. La afluencia de estudiantes refleja la fuerte demanda de acceso a la educación superior en la comunidad, que cuenta con una tradición académica que data desde principios del siglo XX.

Las pruebas comenzaron en la jornada de hoy con la realización de los exámenes de Lengua Castellana y Literatura II e Historia de la Filosofía. Para el miércoles, los alumnos enfrentan las pruebas de Primera Lengua Extranjera y Historia de España. Los días jueves y viernes se reservan para las asignaturas optativas y las materias de modalidad, permitiendo a los estudiantes demostrar sus conocimientos en áreas específicas según su orientación académica.

El sábado será un día dedicado a resolver incidencias, en caso de que algún alumno no pueda presentarse en los días asignados por motivos justificados.

Además, aquellos que no puedan acudir debido a circunstancias excepcionales podrán solicitar la convocatoria extraordinaria, que tendrá lugar entre el 1 y el 3 de julio, y el día 4 de julio estará reservado para casos de coincidencias horarias o incidencias.

Una de las novedades en la PAU 2025 es la modificación en el formato de los exámenes. Cada materia presenta un único modelo de ejercicio, eliminando las opciones múltiples de años anteriores. Sin embargo, se permite cierta flexibilidad en las preguntas, que pueden ser cerradas, semi-estructuradas o abiertas, siempre que las preguntas semi y abiertas representen al menos el 70% del total.

El tiempo máximo para completar cada prueba será de 90 minutos, y los exámenes incluirán un mínimo del 20% de preguntas de carácter competencial, diseñadas para evaluar habilidades y capacidades en contextos reales.

En cuanto a la organización, los horarios establecidos para la realización de los exámenes son de 9:30 a 11:00 horas, de 12:00 a 13:30 y de 16:00 a 17:30, adaptándose a las necesidades de los estudiantes y garantizando una distribución equitativa.

La evaluación y los criterios de corrección se mantienen iguales a los informados a comienzos del curso, asegurando transparencia y coherencia en el proceso.

La comunidad académica y las familias esperan que estas pruebas sirvan como un paso decisivo para muchos jóvenes que desean acceder a la educación superior, en un contexto en el que la región apuesta por fortalecer su sistema universitario.

La experiencia histórica de la PAU en España, que comenzó en la década de 1980, ha evolucionado para adaptarse a las demandas sociales y educativas, incorporando cambios en su formato para reflejar las competencias y habilidades que requiere la universidad moderna.

La implementación de estas novedades busca también reducir las desigualdades y ofrecer una evaluación más justa y centrada en el perfil del estudiante.

La próxima semana, se conocerán los resultados y las listas de admitidos, en un proceso que, pese a las modificaciones, mantiene su esencia de ser la puerta de entrada a la educación superior en una de las regiones más dinámicas de España.