La Comunidad de Madrid impulsa una intervención en Aranjuez para mejorar accesibilidad y seguridad vial en la calle Oropéndola, con una inversión de 1,8 millones de euros dentro del PIR 2022/26 y más de 18.000 m2 de vía renovados.

La Comunidad de Madrid ha dirigido una intervención integral en Aranjuez para transformar la calle Oropéndola en un eje urbano más seguro y accesible para peatones, ciclistas y conductores.

La actuación, que supuso una inversión de 1,8 millones de euros, forma parte de las obras financiadas por el Programa de Inversión Regional (PIR) 2022/26 y se ha ejecutado en ocho meses, permitiendo acondicionar más de 18.000 metros cuadrados de vía.

Entre las actuaciones, se ha reconfigurado la calle y renovado la infraestructura de aceras, alumbrado y pavimento. Se han habilitado nuevas plazas de estacionamiento en batería, diez de ellas destinadas a personas con movilidad reducida, y se ha incorporado un carril bici bidireccional que favorece la movilidad suave.

También se ha plantado nuevo arbolado en la mediana central y se ha instalado una iluminación más eficiente. Además, se ha construido una glorieta en la Avenida Santiago Rusiñol para mejorar la fluidez del tráfico.

El viceconsejero de Presidencia y Administración Local, José Antonio Sánchez, ha visitado estas obras para comprobar de primera mano la configuración reformulada de la vía y la renovación de aceras, alumbrado y pavimentos.

supuestamente, estas mejoras podrían aumentar la seguridad de peatones y ciclistas y reducir los conflictos entre distintos modos de transporte. En cualquier caso, los datos oficiales señalan que la acción forma parte de una estrategia regional más amplia para modernizar la movilidad urbana.

La intervención se enmarca en un plan más amplio destinado a impulsar la infraestructura de los municipios de la región con cargo al PIR. Desde sus inicios, este programa ha priorizado actuaciones de accesibilidad, seguridad vial y renovación de redes urbanas, con el objetivo de fomentar ciudades más eficientes y sostenibles.

Aunque cada proyecto es único, la experiencia previa en Aranjuez y municipios similares indica que las mejoras en la vialidad suelen generar beneficios perceptibles a corto plazo para residentes, comercios y transeúntes.

Históricamente, el PIR ha canalizado recursos para responder a necesidades de urbanismo y movilidad que se han ido ampliando a lo largo de la última década, en un esfuerzo por reducir deficiencias en el pavimento, alumbrado y señalización.

En Aranjuez, la actuación de la calle Oropéndola se suma a una trayectoria de inversiones que buscan convertir las calles en entornos más inclusivos y conectados, con especial atención a la seguridad de las personas que menos movilidad tienen.