El gobierno de Colombia manifestó este jueves que no tiene ninguna objeción para considerar una solicitud de asilo a Nicolás Maduro, en caso de que el líder venezolano decida abandonar el poder en Venezuela.

Esto sucede en un momento caracterizado por un aumento en el despliegue naval y militar que, supuestamente, Estados Unidos ha estado realizando desde agosto en el Caribe, en un esfuerzo por presionar al gobierno venezolano.

La canciller colombiana, Rosa Villavicencio, afirmó en una entrevista con la emisora Caracol Radio que, en medio de la tensión internacional, Colombia estaría dispuesta a ofrecer protección a Maduro si este decide buscar refugio en el país.

“En el momento de tensión que existe, hay que negociar y seguramente si Estados Unidos exige una transición o un cambio, es una cuestión que ellos deben valorar si esa salida implica que él (Maduro) deba vivir en otro país o solicitar protección, pues Colombia no tendría por qué negárselo”, explicó.

Supuestamente, la postura de Colombia se basa en principios de respeto a los derechos humanos y al derecho internacional, considerando que el exilio político sería una opción para Maduro si decide abandonar el poder.

Sin embargo, Villavicencio también señaló que, en su opinión, Maduro no optaría por exiliarse en Colombia. “Yo pienso que elegiría algún sitio más distante y más tranquilo”, añadió.

Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió una “revolución democrática” en Venezuela y criticó las acciones del gobierno de Nicolás Maduro, particularmente la retención y cancelación del pasaporte del cardenal Baltazar Porras en Caracas.

Petro publicó en su cuenta de X (antes Twitter) que “el gobierno de Maduro debe entender que la respuesta a una agresión externa no es solo un alistamiento militar sino una revolución democrática.

Es con más democracia como se defiende un país, no con más represiones ineficientes”.

El mandatario colombiano sugirió además una amnistía general para los opositores y propuso la formación de un gobierno de transición que pueda poner fin a la crisis que enfrenta Venezuela.

La propuesta apunta a una solución pacífica y democrática, en medio de una serie de tensiones internas y externas.

En el escenario internacional, supuestamente las fuerzas armadas de EE.UU. han llevado a cabo desde septiembre varias acciones en el Caribe y el Pacífico, destruyendo más de veinte embarcaciones cargadas con drogas, en supuesta colaboración con agencias de inteligencia y fuerzas navales.

Estas acciones han causado la muerte de al menos 80 personas y han incrementado la tensión en la región.

El expresidente Donald Trump, en varias ocasiones, prometió que “pronto” iniciarán ataques en territorio venezolano, en un intento por presionar a Maduro.

Por su parte, Maduro ha llamado a sus seguidores a prepararse y a unirse en defensa de la soberanía, calificando estas acciones como amenazas de Washington hacia Venezuela.

Supuestamente, la historia reciente de Venezuela y Colombia revela un largo entramado de tensiones políticas, económicas y militares, que se han visto agravadas por la presencia de intereses internacionales en la región.

La posibilidad de que Maduro busque exilio en Colombia se inscribe en un contexto donde la comunidad internacional sigue de cerca la evolución de la crisis, en busca de una solución pacífica que evite un conflicto mayor en la región.

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