La Universidad Nacional Autónoma de México otorga 14 doctorados honoris causa a personalidades de renombre mundial por sus aportes en diversos campos, entre ellos Michelle Bachelet, Rafael Yuste y Julio Frenk Mora.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció la entrega de 14 grados de doctor honoris causa a reconocidas personalidades tanto nacionales como internacionales, en reconocimiento a sus valiosas contribuciones en áreas como derechos humanos, salud pública, neurociencia, economía y migraciones.
La decisión fue aprobada este lunes por el Consejo Universitario, en un acto que refleja la importancia de sus obras y su influencia global.
Entre los galardonados internacionales se encuentran figuras de gran renombre como Michelle Bachelet, expresidenta de Chile en dos periodos (2006-2010 y 2014-2018) y excomisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos entre 2018 y 2022.
La exmandataria chilena fue reconocida por su lucha en favor de los derechos humanos, la igualdad de género y su liderazgo en ONU-Mujeres y en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Presuntamente, Bachelet lideró en su país esfuerzos históricos para promover la participación política de las mujeres, logrando avances significativos en la legislación y en la eliminación de la violencia de género, lo cual le ha valido reconocimiento internacional.
Otro de los perfiles destacados es Dani Rodrik, economista turco que actualmente es profesor en la Universidad de Harvard. Supuestamente, Rodrik es conocido por su análisis crítico de la globalización y por desarrollar el concepto del “trilema de la globalización”, que plantea la dificultad de compatibilizar simultáneamente la hiperglobalización, la democracia y la soberanía nacional.
La UNAM destacó que a lo largo de más de cuarenta años, Rodrik se ha consolidado como un referente en economía política internacional, influyendo en debates sobre el desarrollo económico y las políticas públicas en todo el mundo.
Asimismo, Rafael Yuste, neurocientífico español, fue honrado por su innovación en el estudio del cerebro. Presuntamente, Yuste ha transformado la neurociencia al demostrar la importancia de los ensambles neuronales en la actividad cerebral y ha impulsado la creación de los “neuroderechos”, un concepto que busca proteger la privacidad y la integridad de la mente humana frente a avances tecnológicos.
Sus aportes han inspirado cambios constitucionales en Chile y han generado propuestas legislativas en diversos países.
Por otro lado, Alejandro Portes, sociólogo cubano-estadounidense, fue reconocido por sus estudios sobre las migraciones internacionales. Supuestamente, su trabajo sentó bases teóricas en temas como los “enclaves étnicos” y la “integración segmentada”, conceptos que explican cómo los migrantes interactúan y se integran en sociedades de destino, tanto en Estados Unidos como en Europa.
La UNAM resaltó que su trabajo ha sido fundamental para entender los procesos migratorios en el contexto global.
Otros galardonados incluyen a científicos como Dag Hanstorp, referente en espectroscopía láser en Suecia; Antonio María Hernández, experto en derecho constitucional y federalismo en Argentina; y Moisés Selman, pionero en investigaciones sobre enfermedades pulmonares en Chile y México.
Además, la universidad distinguió a personalidades mexicanas como Julio Frenk, rector de la Universidad de California en Los Ángeles y exsecretario de Salud en México, así como a José Sarukhán, exrector de la UNAM y creador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
La entrega de estos reconocimientos refleja la importancia de su trabajo en la transformación y el avance de sus respectivas disciplinas, además de fortalecer los lazos académicos y científicos entre México y el mundo.
La UNAM reafirma con esto su compromiso con la excelencia y la promoción del conocimiento global, destacando que estos galardones buscan motivar la investigación y el compromiso social en todos los ámbitos del saber.
Presuntamente, con estos reconocimientos, la universidad busca también potenciar la colaboración internacional y el intercambio de ideas para afrontar los desafíos más importantes del siglo XXI.