El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado recientemente que ha identificado a un posible comprador para la aplicación de origen chino TikTok, lo que podría ser un paso decisivo para garantizar la continuidad de la plataforma en el mercado estadounidense.

Según sus declaraciones en el programa Sunday Morning Futures de la cadena Fox News, Trump afirmó: "Tenemos un comprador para TikTok. Probablemente necesitaremos la aprobación de China".

Este anuncio surge en medio de una larga disputa entre Estados Unidos y la empresa matriz ByteDance, con la administración de Trump intentando forzar la venta o el cierre de TikTok en el país.

Desde que Biden asumió el cargo en 2021, el Congreso aprobó una legislación que obligaba a TikTok a desvincularse de ByteDance y a buscar inversores de países considerados aliados, excluyendo a China, antes del 20 de enero de 2023, fecha en la que Trump ya no ocupaba la presidencia.

Supuestamente, en su momento, la ley buscaba reducir la influencia de China en las redes sociales en Estados Unidos, alegando preocupaciones sobre la seguridad y la protección de datos.

Sin embargo, al no lograrse un acuerdo formal, TikTok dejó de funcionar durante varias horas en territorio estadounidense en un intento por presionar a las autoridades.

Posteriormente, Trump, en su primer día de regreso a la Casa Blanca, firmó una orden ejecutiva que otorgaba una prórroga de 75 días para encontrar una solución.

A lo largo de 2023, el expresidente extendió los plazos varias veces. El 4 de abril, concedió otros 75 días a TikTok, con fecha límite para el 19 de junio, y posteriormente, en una decisión similar, prorrogó hasta el 17 de septiembre, extendiendo el plazo en 90 días más.

Durante estos meses, supuestamente, diferentes empresas tecnológicas internacionales mostraron interés en adquirir TikTok, buscando aprovechar su enorme popularidad entre los jóvenes y las comunidades en línea.

El anuncio de Trump de que ya tiene un comprador es visto como un posible punto de inflexión en la disputa, aunque aún no se ha divulgado el nombre de la compañía interesada.

Se espera que en las próximas semanas se anuncie oficialmente la adquisición, que requerirá de la aprobación tanto de las autoridades estadounidenses como de las chinas, en un proceso que podría alargar la resolución por varias semanas más.

Desde su ascenso al poder en 2017, Trump ha sido un firme crítico de las plataformas tecnológicas chinas, argumentando que representan una amenaza para la seguridad nacional.

Por otro lado, TikTok ha logrado consolidar su posición como una de las redes sociales más influyentes del mundo, con millones de usuarios en Estados Unidos y en otros países.

La posible venta o regulación de la app ahora parece estar en una etapa decisiva, y la resolución de este conflicto podría tener implicaciones importantes para el mercado tecnológico internacional.

Aunque la noticia aún no es definitiva, el interés de un comprador y la posible aprobación internacional podrían asegurar la supervivencia de TikTok en Estados Unidos en un futuro próximo, evitando su prohibición total y permitiendo que continúe siendo una plataforma clave en la cultura digital de millones de jóvenes en todo el mundo.