Un hombre de 67 años fue detenido por prender fuego a un vagón del metro en Seúl, en un acto que las autoridades califican como intento de asesinato con motivaciones relacionadas con su proceso de divorcio. Los daños y heridos suman pérdidas millonarias en la capital surcoreana.
Un pensionado de 67 años ha sido formalmente acusado en Corea del Sur por intentar causar una tragedia en el sistema de transporte público de Seúl. Presuntamente, el hombre, identificado como Won, llevó a cabo un acto de violencia al prender fuego a uno de los vagones del metro en la capital, en un incidente ocurrido el pasado 31 de mayo.
Según los reportes oficiales, el motivo detrás de esta acción sería un resentimiento acumulado tras un reciente proceso de divorcio.
Supuestamente, el día del incidente, Won abordó un tren en una línea principal del metro de Seúl portando una botella con líquido inflamable, que se presume era gasolina, y se dirigió hacia uno de los vagones.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en que el hombre, que vestía una gorra blanca, extraía el recipiente de su bolso y comenzaba a rociar el líquido en el suelo, rodeado de pasajeros que en ese instante estaban en el vagón.
Las imágenes muestran cómo, en cuestión de segundos, la escena se llenó de caos. Una mujer que iba en el tren resbaló y cayó al suelo tras pisar el líquido inflamable, mientras otros viajeros comenzaron a huir desesperadamente. En menos de diez segundos, el vagón quedó prácticamente desierto, dejando objetos personales como teléfonos móviles y mochilas abandonados en el lugar.
Momentos después, el agresor encendió el fuego, que se propagó rápidamente y generó una densa nube de humo. El incendio afectó a tres vagones en total: uno quedó completamente destruido y los otros dos sufrieron daños severos por el humo y las llamas. La situación causó heridas a seis personas, y otras 23 fueron evacuadas a hospitales cercanos por inhalación de humo y lesiones leves. Entre los heridos se encontraba el propio Won, quien fue detenido poco después por las autoridades.
Según el Ministerio Público surcoreano, este acto fue calificado como un intento de asesinato con carácter de terrorismo. Un portavoz afirmó que: “Rociar gasolina en un vagón con pasajeros y prenderle fuego, causando un incendio de gran escala y liberación de gases tóxicos, constituye un acto terrorista y un intento de asesinato”.
Este incidente ha generado una gran conmoción en la ciudad y ha supuesto pérdidas económicas millonarias. El diario local Korea JoongAng estima que los daños ascienden a aproximadamente 3.8 millones de euros, considerando la reparación de los trenes y la infraestructura afectada.
Supuestamente, Won confesó ante las autoridades que su acción fue motivada por su enojo ante una resolución judicial relacionada con su divorcio reciente.
Además, algunos analistas consideran que este tipo de incidentes, aunque poco frecuentes, reflejan la creciente problemática de violencia en el contexto urbano de Seúl, que ha visto un aumento en los casos de agresiones en espacios públicos en los últimos años.
Cabe recordar que, en 2021, las autoridades surcoreanas reforzaron las medidas de seguridad en el transporte público tras varios incidentes similares.
La historia de la violencia en el metro de Seúl se remonta a décadas atrás, cuando en los años 80 y 90, el sistema experimentó varios ataques y sabotajes, motivados en muchas ocasiones por conflictos sociales y políticos.
Sin embargo, este acto de 2023 se distingue por su carácter individual y motivaciones personales, aunque con graves repercusiones para la comunidad y la seguridad pública.