El pasado jueves 12 de junio, las fuerzas policiales de la provincia de Chaco, Argentina, lograron detener a una mujer que intentó llevarse un recién nacido del Hospital 4 de Junio Dr.

Ramón Carrillo. La acción ocurrió en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en centros hospitalarios, donde en los últimos años se han reportado varios intentos de delitos contra menores.

Según información oficial de la policía local, la sospechosa ingresó al área de neonatología del hospital disfrazada de enfermera, logrando así evitar los controles de seguridad habituales y acceder al sector donde estaban los recién nacidos.

Una vez en esa área, la mujer tomó a un bebé que había nacido apenas el día anterior, con la intención de llevárselo. Sin embargo, el personal médico y de seguridad del hospital notaron su presencia inusual y activaron los protocolos internos de protección.

La mujer fue localizada y detenida en uno de los baños del centro asistencial, donde mantenía al bebé oculto entre su ropa. La rápida intervención de los profesionales permitió que el pequeño fuera recuperado y entregado a su madre, una joven de 23 años, quien se encontraba en estado de shock pero ilesa.

La joven madre expresó su alivio y agradecimiento por la rápida actuación del personal hospitalario.

Por su parte, la sospechosa fue imputada por el delito de sustracción de menor de 10 años, un delito grave en Argentina que contempla penas de prisión.

La mujer, de 35 años, fue arrestada junto a su pareja, que la esperaba en el estacionamiento del hospital. La pareja también está siendo investigada, ya que las autoridades están revisando los teléfonos celulares de ambos para determinar si existía alguna red organizada detrás de estos hechos.

Es importante destacar que, en la misma línea, la fiscalía está analizando la posible participación de otras personas en esta red delictiva, ya que en investigaciones anteriores en Argentina y en otros países de Sudamérica, casos similares han evidenciado la existencia de redes complejas dedicadas a la sustracción y venta ilegal de menores.

Este incidente no es aislado. Hace aproximadamente 40 días, las cámaras de seguridad del hospital registraron a la misma mujer en varias ocasiones deambulando por las instalaciones, alegando estar embarazada o acompañando a un familiar.

En esas grabaciones, se la puede ver haciéndose pasar por enfermera en diferentes turnos, lo que generó sospechas que finalmente culminaron en la detención.

Este tipo de delitos generan gran alarma social, ya que afectan la integridad y seguridad de los menores y de las madres. La comunidad y las autoridades llaman a reforzar los controles en los centros de salud para prevenir hechos similares en el futuro. La historia de esta mujer y su pareja recuerda a otros casos en la región donde las redes delictivas utilizan engaños y disfraz para cometer delitos contra los menores, aprovechando la vulnerabilidad en momentos cruciales.

Mientras tanto, en el hospital y en toda la provincia se intensifican las medidas de seguridad, con el fin de proteger a los recién nacidos y garantizar la tranquilidad de las familias.

La policía continúa investigando y siguiendo pistas que puedan revelar si estos hechos están ligados a alguna organización más grande dedicada a la sustracción de menores en Argentina y en otros países vecinos, donde la problemática ha ido en aumento en los últimos años.