La comunidad empresarial se encuentra en alerta tras las amenazas dirigidas a ejecutivos del sector salud después del asesinato del CEO de UnitedHealthcare.
En las calles de Nueva York, han comenzado a aparecer carteles de "Se busca" que presentan nombres y rostros de ejecutivos del sector salud. Estos avisos comezan a ser acompañados por listas de amenazas en línea, en las que se advierte a los líderes de la industria que deben temer por su seguridad.
El impacto del asesinato del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, ha generado una ola de miedo a nivel corporativo, especialmente dentro de la industria de la salud.
Desde el tiroteo ocurrido el 4 de diciembre, varias aseguradoras han optado por retirar información relacionada con sus altos ejecutivos de sus sitios web.
Además, han cancelado reuniones presenciales con sus accionistas y han recomendado a sus empleados trabajar desde casa de manera temporal. En respuesta a esta situación, el Departamento de Policía de Nueva York ha emitido un comunicado interno advirtiendo que la intensa hostilidad manifestada en redes sociales podría indicar una "amenaza elevada" para estos ejecutivos.
La preocupación se centra no solo en el ataque a Thompson, sino también en el posible aumento de violencia que podría inspirar entre quienes están motivados por el descontento contra las aseguradoras de salud.
En Manhattan, los carteles de "Se busca" han sido adheridos a parquímetros y cercas de obras de construcción. Estos carteles no solo incluyen fotografías de los ejecutivos, sino que también contienen consignas amenazantes como "Negar, defender, deponer", una frase que se asemeja a las graffitis hallados en las balas cerca de la escena del crimen.
La esposa de Thompson, Paulette, comentó recientemente en una entrevista con NBC News que su marido le había revelado haber recibido amenazas de muerte, lo que podría estar relacionado con problemas de cobertura de seguros.
Las investigaciones han comenzado a apuntar hacia el sospechoso del tiroteo, identificado como Luigi Mangione, quien presuntamente tenía un fuerte resentimiento hacia las aseguradoras de salud.
Las autoridades están analizando sus escritos, en los cuales expresaba su frustración por una lesión de espalda anterior y mostraba desprecio hacia las corporaciones y el sistema sanitario de Estados Unidos.
Este trágico evento ha puesto de manifiesto un creciente malestar en la sociedad estadounidense respecto a la industria médica y el sistema de seguros, que muchos ciudadanos consideran ineficaz y explotador.
Históricamente, la insatisfacción con las aseguradoras de salud no es algo nuevo. Desde la crisis de salud de 2008 hasta el actual debate sobre la reforma del sistema de salud, los sentimientos de frustración han ido en aumento. La seguridad de los ejecutivos del sector salud está en el punto de mira, lo que podría estar llevando a una reevaluación de las estrategias de comunicación y seguridad en el sector.
Por ahora, la alerta en la comunidad empresarial sigue en aumento, y la sombra de la violencia se cierne sobre un sector que ha sido objeto de críticas y descontento ciudadano durante muchos años.