El estado de Nueva York destina fondos para fortalecer la salud mental y la prevención del suicidio entre los veteranos y personal de emergencia.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha revelado la entrega de 18 subvenciones destinadas a reforzar los esfuerzos de resiliencia y prevención del suicidio entre veteranos y personal uniformado, que incluye a agentes de la ley, bomberos, personal de servicios médicos de emergencia, oficiales de corrección y despachadores de emergencias.

Esta iniciativa, administrada por la Oficina de Salud Mental de Nueva York a través del Centro de Prevención del Suicidio, se conoce como CARES UP y destina 55.000 euros (60.000 dólares) durante un período de dos años a cuatro agencias de la ley, tres departamentos de bomberos, tres servicios de EMS, tres organizaciones de comunicaciones de emergencia, dos agencias de corrección y tres organizaciones que sirven a veteranos.

"Los primeros respondedores y el personal uniformado de Nueva York frecuentemente superan las expectativas de su deber, a menudo a un alto costo personal", afirmó la gobernadora Hochul.

"Este financiamiento asegurará que estas organizaciones y agencias estén mejor equipadas para fomentar la resiliencia y el bienestar mental entre sus filas, ayudando a abordar adecuadamente el estrés y el trauma que enfrentan en el cumplimiento de su deber".

Asimismo, la Oficina de Salud Mental otorgó subvenciones de 36.000 euros (40.000 dólares) durante dos años a 11 organizaciones que ya habían sido beneficiadas por CARES UP, para mantener sus iniciativas de salud mental y bienestar.

Estas subvenciones de sostenibilidad fueron posibles gracias al aumento de financiamiento del programa en el presupuesto del año fiscal 2025, que alcanza los 2,7 millones de euros (3 millones de dólares) anuales.

El programa CARES UP proporciona a las organizaciones 27.000 euros (30.000 dólares) anuales para aumentar los esfuerzos de prevención del suicidio y los programas de bienestar en sus agencias. Las agencias de primeros respondedores colaboran estrechamente con el Centro de Prevención del Suicidio para recibir capacitación de expertos en temas como resiliencia, salud mental, bienestar, prevención del suicidio y apoyo entre pares, implementando acciones específicas para abordar sus necesidades únicas.

Además, la iniciativa también apoya a organizaciones de veteranos a través de Onward Ops. Las organizaciones beneficiarias utilizan estos fondos para promover el bienestar social de los miembros del servicio que están en proceso de reintegrarse a sus comunidades tras finalizar su servicio.

La comisionada de la Oficina de Salud Mental del Estado de Nueva York, la Dra. Ann Sullivan, destacó la importancia de reconocer el estrés y el trauma acumulativo que experimentan los primeros respondedores y veteranos en sus trabajos, así como el impacto que esto puede tener en su salud mental.

"CARES UP trabaja con sus organizaciones para mitigar este estrés, construir resiliencia y apoyar el bienestar mental", afirmó. "Al fortalecer y expandir este programa, la gobernadora Hochul demuestra su compromiso con el bienestar mental de nuestros veteranos, primeros respondedores y sus familias".

Estudios han revelado que el estrés y trauma acumulativo son comunes en las profesiones uniformadas, poniendo a estos individuos en un mayor riesgo de suicidio.

Para comprender mejor los desafíos relacionados con la salud mental que enfrentan los trabajadores en campos de seguridad pública, la División de Seguridad Nacional y Servicios de Emergencia del Estado de Nueva York se asoció con el Instituto de Salud Mental en Desastres de SUNY New Paltz para realizar una encuesta de necesidades de primeros respondedores, que incluyó a más de 6.000 individuos de diversas áreas de servicios de emergencia.

La encuesta mostró que más de la mitad de los participantes experimentan altos niveles de estrés, agotamiento, ansiedad y depresión relacionados con sus trabajos, y que pueden no buscar ayuda por miedo al estigma.

Se reportaron pensamientos suicidas en el 16% de los encuestados, una tasa cuatro veces mayor que la de la población general del estado. Además, los veteranos de Nueva York mueren por suicidio a una tasa casi el doble de la de los civiles, una tasa que se ha mantenido relativamente sin cambios desde 2012.

Los veteranos menores de 55 años consistentemente experimentan las tasas más altas de suicidio en el estado.

La comisionada de la División de Seguridad Nacional y Servicios de Emergencia, Jackie Bray, expresó que los primeros respondedores enfrentan situaciones inimaginables a diario y luego deben manejar las actividades normales de la vida cotidiana.

"Es vital que trabajemos para asegurar que tengan los recursos necesarios para cuidar de sí mismos tanto en el trabajo como en casa", agregó.

Con este tipo de iniciativas, Nueva York busca abordar la creciente crisis de salud mental entre veteranos y personal uniformado, asegurando que aquellos que sirven a la comunidad reciban el apoyo que necesitan para su bienestar mental.