Supuestamente, el exministro de Transporte de Rusia, Román Starovoit, fue encontrado sin vida cerca de Moscú tras ser destituido por Vladímir Putin. La causa probable sería un suicidio, aunque las circunstancias aún se investigan.

El pasado lunes, el exministro de Transporte de Rusia, Román Starovoit, fue encontrado muerto en las inmediaciones de Moscú, en una situación que ha generado gran conmoción en el ámbito político del país.

La noticia fue confirmada por el Comité de Instrucción ruso, que supuestamente está manejando la hipótesis del suicidio como la causa principal de su fallecimiento.

Este incidente ocurrió en un contexto en el que Starovoit había sido recientemente destituido por el presidente Vladímir Putin, en una decisión que sorprendió a muchos analistas políticos.

Según el comunicado oficial publicado en el canal de Telegram del Comité, el cuerpo del exfuncionario fue hallado con una herida de bala en su vehículo personal, en la localidad de Odintsovo, ubicada a las afueras de Moscú.

La nota oficial indica que las autoridades están en proceso de establecer las circunstancias exactas del deceso, aunque la hipótesis dominante en la investigación es que se trató de un suicidio.

La supuesta escena del hallazgo, que muestra el vehículo con una herida en el interior, ha sido analizada por peritos, quienes supuestamente están reuniendo testimonios y evidencias para esclarecer los hechos.

Román Starovoit, de 53 años, había sido designado en su cargo en mayo de 2024, poco después de su paso por la gobernación de la región de Kursk, donde fue reemplazado por Alexéi Smirnov.

Este último fue arrestado en abril pasado bajo cargos de corrupción y estafa relacionados con la construcción de defensas en la frontera con Ucrania, en un contexto de tensiones crecientes entre ambos países.

Algunos medios rusos sugieren que Starovoit podría haber enfrentado una posible condena de hasta 20 años de prisión si hubiera sido declarado culpable en el proceso judicial.

Supuestamente, en la noche del 5 al 6 de julio, Starovoit se habría despedido de sus subordinados tras una reunión, y luego se habría retirado a su vivienda donde, presuntamente, fue encontrado sin vida horas después.

La versión oficial indica que el exministro pudo haberse suicidado con su pistola honorífica Makárov, obsequiada en 2023 en reconocimiento a su servicio público.

Sin embargo, algunos familiares y allegados aún no creen en la versión oficial y han solicitado una investigación exhaustiva.

Desde su salida del cargo, las especulaciones sobre las motivaciones detrás de su muerte no han cesado. La región de Kursk, donde previamente ejerció como gobernador, fue escenario de conflictos y tensiones internacionales en los meses recientes, incluyendo la invasión y ocupación temporal de parte de las fuerzas ucranianas en agosto de 2024, solo unos meses antes de su destitución.

Estas circunstancias añaden un elemento de misterio y suspenso en torno a su fallecimiento.

Por su parte, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, afirmó que la destitución de Starovoit no guardaba relación con su muerte, y que esa decisión fue oficial por pérdida de confianza, según los documentos oficiales.

Peskov insistió en que las investigaciones en curso determinarán si hubo alguna otra causa, y aseguró que, por el momento, no existe evidencia que sugiera un acto criminal.

Este episodio ha reavivado las preocupaciones sobre la estabilidad política en Rusia y ha alimentado las teorías de conspiración acerca de posibles conflictos internos en el gobierno.

Aunque las autoridades rusas mantienen un silencio oficial sobre los detalles, la comunidad internacional observa con atención cada avance en la investigación, en un momento en que la política y la seguridad en la región están en una fase de alta tensión.