El gobierno interino de Perú anuncia medidas extraordinarias para controlar la entrada irregular en sus fronteras con Chile, movilizando a las Fuerzas Armadas y aumentando los controles migratorios en medio de un incremento de migrantes que intentan ingresar al país.
El gobierno interino de Perú, encabezado por el presidente José Jerí, ha anunciado la implementación de medidas urgentes para reforzar la seguridad en las fronteras del país.
En una declaración publicada en la red social X, Jerí afirmó que la decisión de convocar a una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros responde a la necesidad de afrontar la creciente presencia de migrantes que intentan cruzar desde Chile hacia territorio peruano.
Supuestamente, la situación en la frontera sur de Perú se ha agravado en las últimas semanas, con decenas de personas en situación irregular que buscan ingresar al país, principalmente desde Chile.
La región de Tacna ha sido el epicentro de esta crisis migratoria, donde las autoridades peruanas han detectado un notable aumento en el flujo de migrantes, muchos de los cuales supuestamente enfrentan dificultades para regularizar su situación.
El presidente Jerí señaló que la declaración del estado de emergencia permitirá que las Fuerzas Armadas colaboren en la vigilancia y control de las fronteras, una medida que, según expertos, busca prevenir enfrentamientos y asegurar la soberanía del país.
Además, la Superintendencia de Migraciones y la Policía Nacional del Perú (PNP) intensificarán los controles de identificación en los pasos fronterizos para garantizar la seguridad y tranquilidad de los habitantes locales.
Según informaron medios peruanos, supuestamente varios migrantes que circulaban a pie en la frontera fueron impedidos por las autoridades chilenas y peruanas de cruzar, lo que generó bloqueos en la carretera Panamericana Sur y en el paso fronterizo.
En estos momentos, se observa una larga fila de camiones y autobuses en ambos lados de la frontera, mientras los migrantes expresan su intención de regresar a sus países de origen debido a las políticas migratorias más estrictas en Chile.
Los migrantes, que supuestamente estaban buscando retornar a sus lugares de origen, manifestaron que la situación en Chile se ha vuelto insostenible debido a las nuevas restricciones, lo que los ha llevado a intentar cruzar hacia Perú en busca de mejores condiciones.
Sin embargo, las autoridades peruanas han reiterado que ninguna persona en situación irregular puede ingresar al país, como lo comunicó el jefe del destacamento policial en Tacna.
Este escenario ha provocado tensiones en la región, con pobladores y transportistas preocupados por un posible retorno a episodios conflictivos. En 2023, la frontera de Tacna fue escenario de enfrentamientos y migrantes varados que generaron disturbios, hechos que aún permanecen en la memoria colectiva.
En respuesta, el general Arturo Valverde, jefe de la región policial de Tacna, anunció que se reforzarán las operaciones de vigilancia y que se está coordinando con el Ejército peruano para que brinde apoyo en el control de la frontera.
Supuestamente, el propio Jerí ya había señalado días atrás que la inseguridad en el país se debía en gran medida a una gestión deficiente de las fronteras y anunció que solicitaría apoyo militar para garantizar la integridad territorial.
En una visita a Tacna, afirmó que el gobierno implementará un plan multisectorial para fortalecer la protección en las zonas limítrofes, especialmente en el sur del país.
El mandatario resaltó que "las fronteras no pueden ser consideradas coladeras" y que el Estado debe tener presencia efectiva para promover el desarrollo y la seguridad en esas áreas.
La medida de reforzar la vigilancia en la frontera busca también prevenir posibles crisis humanitarias y garantizar que la migración sea ordenada y segura, en línea con las políticas internacionales de protección de derechos humanos.
La tensión en la frontera peruano-chilena no es nueva; supuestamente, en años anteriores, episodios similares generaron conflictos políticos y sociales entre ambos países.
La comunidad internacional ha llamado a la cooperación y a soluciones integrales para gestionar de manera humanitaria los flujos migratorios, que en muchas regiones del mundo han aumentado debido a conflictos, crisis económicas y desastres naturales.
Mientras tanto, las autoridades peruanas continúan trabajando para controlar la situación, con la esperanza de evitar que la crisis migratoria escale a una emergencia mayor y garantizar la seguridad de todos los habitantes en las zonas fronterizas.
La situación sigue siendo dinámica y será importante observar cómo evoluciona en los próximos días, especialmente ante la presencia de miles de migrantes que buscan ingresar o retornar a sus países de origen.
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