El fundador de Telegram, Pavel Durov, comparte detalles sobre su millonaria herencia y las condiciones que ha establecido para sus numerosos hijos, incluyendo un plazo de espera de treinta años para acceder a los fondos.
Pavel Durov, reconocido creador de la popular aplicación de mensajería Telegram, ha salido a la luz para explicar cómo planea repartir su inmensa fortuna de aproximadamente 13.900 millones de dólares, equivalentes a unos 12.600 millones de euros. Lo que resulta especialmente llamativo es que el empresario, con solo 40 años, ha decidido dejar su herencia a un total de 100 hijos, una cifra que sorprende incluso a quienes conocen su historia.
La razón de tener tantos hijos radica en las donaciones de esperma que Durov ha realizado a lo largo de los últimos 15 años. Gracias a estas donaciones, ha llegado a concebir numerosos hijos de manera natural, además de los que ha tenido con su pareja o parejas. En una entrevista concedida a la revista francesa Le Point, Durov afirmó con claridad: "No hago diferencia entre mis hijos: están los que fueron concebidos naturalmente y los que provienen de mis donaciones de esperma.
Todos son mis hijos y tendrán los mismos derechos".
Este enfoque igualitario refleja la filosofía del empresario acerca de la paternidad y la igualdad entre sus descendientes. Sin embargo, no todo será sencillo para los beneficiarios, ya que existen condiciones específicas establecidas en su testamento. La principal de ellas es que los herederos no podrán acceder a los fondos hasta que transcurran treinta años desde la fecha en que Durov redactó su testamento, que fue hace muy poco tiempo.
"Decidí que mis hijos no tendrían acceso a mi fortuna hasta que pase ese período de treinta años, a partir de hoy", explicó Durov, quien busca que sus hijos lleguen a la madurez necesaria para administrar correctamente una suma tan elevada de dinero.
La decisión puede parecer inusual, pero está pensada para evitar que los beneficiarios gasten o malgasten los fondos en una etapa temprana de sus vidas.
Este tipo de decisiones no son nuevas en la historia de las grandes fortunas. Muchos multimillonarios en diferentes épocas han establecido largos períodos de espera o condiciones específicas para la herencia, con el fin de asegurar que sus descendientes sean capaces de gestionar el patrimonio de manera responsable.
Por ejemplo, en la historia de la aristocracia europea, las herencias a menudo estaban sujetas a condiciones similares, con el objetivo de mantener el control y la estabilidad familiar.
En el caso de Durov, su estrategia refleja un deseo de dejar un legado duradero y bien administrado, además de promover la igualdad entre todos sus hijos, independientemente de cómo hayan llegado a su familia.
La historia de la donación de esperma y la creación de una numerosa descendencia también plantea interesantes debates éticos y sociales sobre las nuevas formas de paternidad y la distribución de la riqueza en la era moderna.