Jackson Packer, hijo del magnate James Packer, viajó a Moldavia junto a su madre Erica Packer para conocer y apoyar la labor humanitaria con los refugiados de la guerra en Ucrania.

En Europa, Jackson Packer ha admitido haber vivido una vida de privilegios y lujos. A pesar de sus 14 años, el heredero de la fortuna familiar ha llevado una vida muy privada. Sin embargo, recientemente ha incursionado en el mundo del trabajo humanitario y ha tenido la oportunidad, aunque brevemente, de ver el mundo a través de los ojos de quienes son mucho menos afortunados.

Este mes, el adolescente viajó a Moldavia con su madre, la embajadora de UNICEF Australia, Erica Packer, para presenciar el trabajo que se está realizando para ayudar a los refugiados de la guerra en Ucrania.

Jackson, nacido en Sydney, es el segundo de tres hijos de Erica y su ex esposo, el multimillonario James Packer. Ha crecido en Beverly Hills, Los Ángeles, hogar de muchas de las megasestrellas de Hollywood. Le gusta el baloncesto y pasa su tiempo libre resolviendo rompecabezas o armando Lego. De muchas maneras, se presenta como un adolescente común y corriente, y convencerlo de viajar no fue una tarea difícil para su madre.

"Cuando Jackson sea mayor, sabe que podrá ayudar a las personas de muchas formas. Esta visita ha sido una experiencia invaluable para mi hijo y para mí, para demostrarle que la filantropía es un valor que fomento", dijo Erica. Se sentó conmigo, junto a su madre, en su primera entrevista pública. Las luces y las cámaras no parecían molestarlo, a pesar de que las vacaciones familiares a veces han resultado en imágenes de paparazzis apareciendo en revistas o periódicos sensacionalistas.