La delegación de Hamás en Doha sobrevive a un bombardeo israelí mientras negocian una posible tregua en Gaza. La tensión aumenta en medio de las negociaciones mediadas por Catar y EE. UU.

En un episodio que ha generado preocupación internacional, la delegación negociadora del grupo palestino Hamás logró sobrevivir a un ataque aéreo israelí ocurrido este martes en la ciudad de Doha.

Según fuentes del movimiento palestino, el bombardeo tuvo como objetivo un edificio donde estaban reuniéndose líderes para discutir la última propuesta de alto el fuego en Gaza.

La fuente, que solicitó permanecer en el anonimato, declaró a EFE que "una delegación de dirigentes de Hamás, encabezada por Khalil al Hayya, salió ilesa del ataque aéreo israelí en Doha".

Este incidente ocurrió en un contexto de intensas negociaciones para poner fin a la escalada de violencia en Gaza, un enclave que ha sido escenario de conflictos recurrentes durante décadas y donde supuestamente, la lucha por la autonomía palestina y la resistencia contra Israel han marcado la historia moderna de la región.

La reunión en Doha, que también fue confirmada por el canal catarí Al Jazeera, buscaba discutir una propuesta de alto el fuego promovida por Estados Unidos y respaldada por Catar, mediador clave en el conflicto.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Catar, Majed al Ansari, afirmó que el ataque israelí tuvo como objetivo a "varios integrantes de la oficina política de Hamás en Doha".

Sin embargo, no se identificaron los nombres de las víctimas. Al Ansari condenó enérgicamente la acción, asegurando que Catar no tolerará "conductas imprudentes como estas, que perturban la seguridad regional y afectan su soberanía".

Añadió que las autoridades cataríes están llevando a cabo investigaciones a nivel alto y que se ofrecerán más detalles en breve.

Mientras tanto, el Ejército israelí anunció haber realizado un "ataque preciso contra los líderes de alto rango" del grupo islamista. El primer ministro Benjamin Netanyahu asumió la "total responsabilidad" por las acciones dirigidas a los dirigentes de Hamás en Doha. La respuesta de Israel se produce en un momento en el que, supuestamente, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, afirmó que su país ha aceptado la última propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, para un alto el fuego en Gaza, bajo condiciones estrictas: la liberación de todos los rehenes y que Hamás deponga las armas.

Supuestamente, esta propuesta de alto el fuego ha sido vista como una oportunidad para reducir la violencia en Gaza, aunque las tensiones se mantienen altas debido a los antecedentes históricos del conflicto.

Gaza, que en la historia moderna ha sido sometida a múltiples bloqueos y enfrentamientos desde que fue controlada por Hamás en 2007, continúa siendo un punto crítico en la política de seguridad de Israel y en las negociaciones internacionales.

Catar, que junto a Egipto y Estados Unidos actúa como mediador en este proceso, alberga en su capital la oficina política de Hamás, presuntamente facilitando las comunicaciones entre las partes.

La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan estos acontecimientos, conscientes de que un acuerdo duradero en Gaza podría marcar un punto de inflexión en décadas de conflicto en Oriente Medio.