La justicia francesa abre un expediente para esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte de un popular creador de contenido, presuntamente víctima de humillaciones y abusos durante meses en línea.

La Fiscalía de Niza en Francia ha iniciado una investigación para determinar las causas detrás del fallecimiento de Raphaël Graven, conocido en las plataformas digitales como Jean Pormanove, un influencer con aproximadamente 500.000 seguidores. La muerte ocurrió en la noche del domingo al lunes, y aunque en un principio no se sospechaba de ninguna causa ilícita, la publicación de la imagen del cuerpo sin vida, cubierto con una sábana y sobre un colchón, en la plataforma Kick, despertó las alarmas de las autoridades.

Supuestamente, la escena mostraba a Jean Pormanove en un estado que generó preocupación entre los usuarios y las autoridades. La secretaria de Estado francesa de la Inteligencia Artificial y Economía Digital, Clara Chappaz, afirmó que, más allá de la investigación judicial, se solicitó la intervención de plataformas como Pharos, un sistema público para reportar contenidos ilícitos, y de la autoridad reguladora del sector digital en Francia, la ARCOM.

Chappaz expresó en su cuenta de X (antes Twitter) que "la muerte de Jean Pormanove y la violencia que sufrió son un horror absoluto" y que "fue humillado y maltratado durante meses en línea en la plataforma Kick".

La situación ha generado una fuerte condena social y ha puesto en evidencia la problemática de los contenidos extremos en internet.

Supuestamente, Jean Pormanove, de 46 años, fue protagonista de numerosas grabaciones en las que aparecía sufriendo vejaciones y abusos físicos. Según informes, la muerte ocurrió mientras transmitía en vivo un reto extremo que duró cerca de 298 horas consecutivas. En esa transmisión, el influencer permanecía completamente inmóvil y cubierto con una sábana, lo que llevó a sus seguidores y compañeros a sospechar que algo grave había ocurrido.

Cuando sus colegas intentaron despertarlo, se dieron cuenta de su fallecimiento y rápidamente interrumpieron la emisión. Lo que resulta aún más preocupante es que, durante meses, Pormanove sufrió humillaciones y abusos físicos en directo. Entre las acciones que se reportan están golpes, estrangulaciones, castigos con paintball, privaciones del sueño, ingestión de sustancias y escenas violentas o degradantes, todo grabado y compartido como parte de lo que él mismo definió como "humor extremo".

Supuestamente, estos abusos se llevaron a cabo con la complicidad de algunos seguidores y en plataformas que permiten contenidos de alto riesgo. La situación recuerda casos similares en el pasado en los que influencers y streamers han puesto en riesgo su integridad física y mental en busca de mayor repercusión y seguidores.

La historia de Jean Pormanove también trae a la memoria la trágica muerte de otros creadores de contenido que, en su afán de mantenerse relevantes, se han visto atrapados en dinámicas peligrosas.

Por el momento, las autoridades francesas trabajan para esclarecer si hubo negligencia por parte de las plataformas o si existieron complicidades en los abusos.

Algunas fuentes indican que presuntamente, Pormanove podía estar sometido a un entorno hostil y de constantes humillaciones en línea, que finalmente habrían contribuido a su fallecimiento.

Supuestamente, la comunidad internacional ha comenzado a cuestionar la regulación de contenidos extremos en plataformas digitales y la protección de los influencers en situaciones vulnerables.

La historia continúa desarrollándose, y las autoridades francesas prometen tomar medidas para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir en el futuro.

Mientras tanto, la figura de Jean Pormanove se convierte en un símbolo de los peligros que acechan en el mundo digital, donde la búsqueda de fama puede tener consecuencias devastadoras.