El CEO de Tesla y SpaceX responde a las acusaciones sobre consumo de sustancias y revela detalles sobre su salud mental y hábitos personales.

Elon Musk, el reconocido CEO de Tesla y SpaceX, ha salido al paso para aclarar las recientes acusaciones publicadas por el periódico The New York Times, que lo relacionan con un supuesto consumo excesivo de drogas durante su participación en la campaña presidencial de 2024 y su breve paso por la administración del expresidente Donald Trump.

La noticia, basada en fuentes anónimas, asegura que Musk habría utilizado sustancias como ketamina, éxtasis, hongos alucinógenos y Adderall en varias ocasiones, llegando incluso a presentar problemas urinarios por su consumo habitual.

El informe también menciona que Musk portaba una caja con hasta 20 medicamentos diferentes y que su comportamiento en público, caracterizado por gestos y actitudes polémicas, podría estar relacionado con el uso de estas sustancias.

Sin embargo, el propio empresario ha desmentido estas acusaciones enérgicamente. A través de su plataforma X (antiguamente conocida como Twitter), Musk afirmó: "No estoy consumiendo drogas". No obstante, reconoció que en el pasado había probado ketamina, pero únicamente con prescripción médica para tratar episodios de depresión.

Desde hace años, Musk se somete a controles de drogas de forma aleatoria en SpaceX, donde asegura nunca haber fallado una prueba. Además, en una entrevista concedida en marzo de 2024 al periodista Don Lemon, el magnate explicó que la ketamina le ayuda a manejar estados de ánimo negativos que no están relacionados con eventos específicos.

"Me ayuda a salir de estados depresivos y a mantenerme enfocado en mis proyectos", afirmó.

Musk también comentó que su consumo de ketamina no afecta su rendimiento laboral, ya que suele trabajar jornadas de hasta 16 horas diarias. Incluso, en tono de broma, insinuó que si su rendimiento continúa siendo bueno, debería seguir utilizándola: "Si me ayuda a ser más productivo, ¿por qué no?".

Es importante recordar que Elon Musk ha tenido una historia de salud mental y bienestar, enfrentando episodios de depresión en el pasado, por lo que ha buscado diferentes formas de tratamiento, incluyendo el uso de sustancias en contextos médicos supervisados.

La polémica generada por estas acusaciones ha reavivado debates sobre el estrés y la presión a las que está sometido uno de los empresarios más influyentes del mundo.

Históricamente, Musk ha sido una figura controvertida, conocido tanto por su visión futurista como por sus declaraciones polémicas y su estilo de liderazgo poco convencional.

La polémica en torno a su posible consumo de drogas llega en un momento en el que su figura está en el centro de la atención por diversos proyectos de innovación y su posible candidatura presidencial en Estados Unidos.

La comunidad pública y sus seguidores esperan que estas acusaciones se esclarezcan pronto, mientras Musk continúa enfocándose en sus objetivos empresariales y tecnológicos.