El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó tener información precisa sobre dónde se encuentra el líder de Irán, Ali Jameneí, pero aún no ha tomado decisiones extremas. La tensión en Oriente Medio continúa escalando tras los recientes ataques y confrontaciones entre Israel e Irán.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este martes al declarar que posee conocimiento exacto sobre la localización del líder supremo de Irán, Ali Jameneí.
Sin embargo, aclaró que, por el momento, no contempla la opción de eliminarlo, una decisión que podría tener profundas implicaciones en la región.
"Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado 'Líder Supremo'. Es un blanco fácil, pero allí está a salvo. No vamos a eliminarlo, al menos por ahora", afirmó Trump a través de la plataforma Truth Social.
Este comentario se enmarca en un contexto de creciente tensión en Oriente Medio, donde Estados Unidos mantiene una presencia militar significativa y donde las relaciones con Irán son particularmente delicadas.
Trump también advirtió que no desea que se produzcan ataques con misiles contra civiles o soldados estadounidenses, en medio de una escalada que ha puesto en jaque la estabilidad regional.
El expresidente también mencionó que Estados Unidos tiene el "control total de los cielos de Irán" gracias a la superioridad en sistemas de rastreo aéreo, lo que les permite monitorear cualquier movimiento del régimen iraní con gran precisión.
Este aumento en la vigilancia se produce en un momento en que las relaciones entre Washington y Teherán se han tensado aún más tras los recientes ataques y enfrentamientos.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó el lunes que su gobierno está dispuesto a actuar con la máxima determinación para defender sus intereses.
Cuando se le preguntó si consideraba la posibilidad de eliminar al ayatolá Jameneí, Netanyahu respondió que harán "lo que sea necesario". La tensión ha aumentado desde que Israel bombardeó varias instalaciones nucleares y objetivos militares en Irán el pasado viernes. Estos ataques, que se consideran los más severos en años, han provocado una escalada de violencia en la región.
Desde los bombardeos, en Irán han muerto más de 200 personas, incluyendo civiles, mientras que en Israel, los lanzamientos de misiles iraníes han causado la muerte de 24 personas.
Aunque EE.UU. ha negado estar involucrado directamente en estos ataques, Trump dejó entrever que la ofensiva ocurrió por el vencimiento de un plazo que él había impuesto a Teherán para cerrar un acuerdo nuclear.
Cabe recordar que la tensión entre ambos países ha ido en aumento desde que en 2018, la Administración Trump decidió retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, imponiendo sanciones económicas severas.
Desde entonces, Teherán ha reducido sus compromisos en el acuerdo, y las hostilidades entre ambas naciones se han incrementado, afectando también a países vecinos y a la estabilidad regional.
La situación en Oriente Medio continúa siendo altamente volátil, con una presencia militar estadounidense en la zona y una serie de amenazas mutuas entre Israel e Irán.
La posibilidad de una escalada mayor sigue siendo una preocupación internacional, mientras las potencias buscan evitar un conflicto de mayores dimensiones.
La comunidad internacional está atenta a los movimientos de ambos lados, que podrían desencadenar una crisis aún más grave en la región.