Washington lleva a cabo una operación militar en aguas internacionales contra presuntos miembros del narcotráfico venezolano, en medio de una escalada de tensiones con Caracas.

En un nuevo capítulo de la escalada militar en el mar Caribe, las fuerzas armadas de Estados Unidos llevaron a cabo este lunes un segundo ataque contra una embarcación sospechosa de transportar drogas y presuntos narcotraficantes venezolanos, según anunció el presidente estadounidense, Donald Trump.

Supuestamente, esta operación forma parte de una estrategia más amplia para combatir el narcotráfico y el narcoterrorismo en la región, en un contexto donde el gobierno de Washington acusa a Venezuela de ser un centro de operaciones del denominado Cartel de los Soles.

La operación, que se realizó en aguas internacionales, fue confirmada por Trump a través de su plataforma de redes sociales, Truth Social, donde detalló que las fuerzas militares estadounidenses actuaron bajo sus órdenes y lograron neutralizar a tres individuos en la embarcación.

El mandatario estadounidense aseguró que la embarcación en cuestión transportaba drogas ilegales y que, durante el enfrentamiento, fallecieron tres hombres de nacionalidad venezolana, a quienes definió como 'terroristas'.

Supuestamente, la operación se llevó a cabo sin que ningún miembro de las fuerzas armadas estadounidenses resultara herido.

Trump expresó con firmeza que: "Si transportas drogas que pueden matar a estadounidenses, te vamos a cazar", dejando en claro la postura de Washington frente a las actividades ilícitas en la región.

La operación se suma a un primer ataque ocurrido el pasado 2 de septiembre, cuando Estados Unidos derribó una lancha en la misma zona, en la que supuestamente iban once miembros del grupo criminal venezolano Tren de Aragua, aunque el gobierno de Nicolás Maduro negó rotundamente esa información y condenó enérgicamente la acción.

Este segundo ataque en el mar Caribe se produce en medio de un aumento de las tensiones diplomáticas y militares entre EE.UU. y Venezuela. La administración de Trump ha incrementado su presencia militar en la zona, justificándolo como una medida para frenar el flujo de drogas ilegales y desmantelar redes criminales vinculadas con el gobierno venezolano.

Supuestamente, las autoridades estadounidenses consideran que Maduro lidera un cartel criminal denominado 'Cartel de los Soles', una acusación que Caracas niega rotundamente.

Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que las comunicaciones con Estados Unidos están 'deshechas' ante lo que calificó como una 'agresión' del país norteamericano.

Además, aseguró que Venezuela está ahora 'más preparada' para afrontar cualquier posible conflicto armado si fuera necesario. La tensión ha escalado a tal punto que supuestamente Maduro ha ordenado fortalecer las fuerzas militares en la región y reforzar la defensa de las costas venezolanas.

En el contexto internacional, la comunidad regional y diferentes organismos han mostrado preocupación por la creciente militarización del mar Caribe, que supuestamente podría afectar la estabilidad y la seguridad de los países vecinos.

La situación también ha reavivado debates sobre la soberanía y la intervención extranjera en asuntos internos de Venezuela, en medio de acusaciones cruzadas y una polarización aún más marcada en la región.

Mientras tanto, el gobierno estadounidense continúa reforzando su postura, con la promesa de seguir actuando contra el tráfico de drogas y las actividades ilícitas que, supuestamente, alimentan la crisis en Venezuela y amenazan la seguridad regional.

La tensión en el mar Caribe parece lejos de disminuir, y la comunidad internacional observa con preocupación cómo se desarrollan estos incidentes en un escenario de alta complejidad política y militar.