La administración presidencial estadounidense desmiente rumores sobre el estado de salud del expresidente Donald Trump, asegurando que se encuentra en excelentes condiciones tras reportes sobre hematomas y molestias leves. La noticia surge en medio de un contexto de tensión política y debates sobre la transparencia en la salud de los líderes mundiales.
La Casa Blanca emitió este jueves un comunicado en el que afirma que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en un estado de salud óptimo, desmintiendo rumores publicados por algunos medios estadounidenses que hablaban de hematomas en su mano y una ligera inflamación en sus piernas.
Supuestamente, estos reportes generaron preocupación, pero las autoridades presidenciales aseguraron que dichas molestias eran leves y que el mandatario había sido sometido a exámenes médicos por precaución.
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, catalogó como "especulaciones" las informaciones que señalaban la presencia de hematomas y la hinchazón en las piernas de Trump, quien tiene 77 años, y afirmó que fue sometido a una evaluación exhaustiva por su equipo médico.
Según Leavitt, el expresidente se mantiene en un estado de salud excelente, algo que, según ella, es evidente para todos los que lo ven en sus apariciones públicas diarias.
El diagnóstico médico, supuestamente, incluyó estudios vasculares de diagnóstico, ecografías Doppler en las extremidades inferiores y otras pruebas que revelaron una insuficiencia venosa crónica, una condición común en personas mayores de 70 años.
La portavoz añadió que no se detectaron signos de trombosis venosa profunda, enfermedad arterial, insuficiencia cardíaca, renal o sistémica, lo que refuerza la idea de que su salud es estable.
Además, Leavitt reconoció que Trump presentaba un "ligero hematoma en el dorso de la mano". Según la portavoz, esto podría estar relacionado con los frecuentes apretones de manos que realiza y el uso de aspirina, medicamento que supuestamente toma como parte de su régimen preventivo cardiovascular.
La presencia de este hematoma, afirmó, es compatible con una leve irritación de los tejidos blandos y no representa un riesgo para su salud.
El expresidente, que ha sido una figura polémica en la política internacional, ha estado en el centro de atención en los últimos meses debido a debates sobre su estado de salud, especialmente tras el diagnóstico de cáncer del presidente Joe Biden, de 80 años, y las críticas de los republicanos que acusan al anterior Gobierno demócrata de ocultar información sobre la condición de salud de sus líderes.
Supuestamente, estas declaraciones buscan calmar las preocupaciones y mantener la transparencia que la administración de Trump siempre ha prometido ofrecer.
La situación también se presenta en un contexto de intensos debates políticos en EE.UU., donde la salud de los líderes se ha convertido en un tema de interés público y en una herramienta de disputa partidista.
En resumen, la información oficial indica que Donald Trump goza de buena salud, y que las molestias menores reportadas no representan ningún problema grave.
La noticia llega en un momento en el que la política estadounidense se encuentra polarizada, y la transparencia sobre la salud de sus figuras públicas se ha convertido en una cuestión de interés nacional y mediático.