El máximo tribunal de Estados Unidos valida una ley de Tennessee que impide que los menores transgénero puedan recibir tratamientos hormonales y cirugías de afirmación de género, generando un precedente que afectará a varias regiones del país.
El pasado miércoles, el Tribunal Supremo de Estados Unidos emitió una decisión que tiene profundas implicaciones en los derechos de los menores transgénero en el país.
La corte, en una votación de seis a tres, respaldó la ley del estado de Tennessee que prohíbe la administración de tratamientos hormonales, cirugías y otros procedimientos destinados a facilitar la transición de género en menores de edad.
Este fallo marca un hito en la jurisprudencia estadounidense, pues es la primera vez que el máximo tribunal se pronuncia sobre una regulación de este tipo, que casi la mitad de los estados del país ya habían adoptado o estaban considerando implementar.
La sentencia fue dictada en respuesta a un recurso presentado por el gobierno federal, liderado por el presidente Joe Biden, que argumentaba que la ley violaba derechos constitucionales y principios de igualdad.
Sin embargo, la mayoría conservadora del tribunal validó la normativa, señalando que las decisiones médicas respecto a menores transgénero deben quedar en manos de los padres y las autoridades estatales, en lugar de considerarse derechos constitucionales protegidos.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, afirmó en su resolución que el debate sobre la conveniencia de los tratamientos de afirmación de género ha generado