El senador colombiano Miguel Uribe Turbay, uno de los principales candidatos del partido uribista Centro Democrático para las elecciones presidenciales de 2026, se encuentra en estado crítico tras ser víctima de un atentado con arma de fuego en Bogotá.

La Fundación Santa Fe, uno de los hospitales más reconocidos del país y con amplia experiencia en atención de emergencias, confirmó que el político fue ingresado en condiciones graves y actualmente está sometido a una intervención neuroquirúrgica.

El incidente ocurrió en el barrio Modelia, en la zona oeste de Bogotá, cuando Uribe Turbay participaba en un acto de campaña. Según informes oficiales, el senador recibió dos disparos en el pecho, causando heridas de gravedad. Minutos después del ataque, las autoridades lograron detener a un menor de 15 años en la escena, quien portaba una pistola calibre 9 mm, equivalente a aproximadamente 700 euros, en su país de origen.

La Fiscalía colombiana ya inició una investigación para determinar las motivaciones del agresor y si existió alguna relación con motivos políticos.

Uribe Turbay fue trasladado inicialmente a la Clínica Medicentro para estabilizar su estado y posteriormente fue llevado a la Fundación Santa Fe, donde se le realiza una intervención quirúrgica especializada.

La clínica emitió un comunicado en el que expresó que “desde su ingreso, se han activado todos los protocolos de atención de alta complejidad, y el equipo médico trabaja con compromiso, rigurosidad y humanidad para salvar su vida”.

Este atentado genera una gran preocupación en Colombia, un país que ha enfrentado múltiples episodios de violencia política en su historia reciente.

La violencia y la inseguridad en el país han sido un tema recurrente, especialmente en el contexto de las campañas electorales, donde los candidatos y líderes políticos a menudo reciben amenazas.

En el contexto internacional, Colombia ha luchado durante décadas contra grupos armados ilegales y el narcotráfico, que han contribuido a un clima de inseguridad.

Sin embargo, en los últimos años, el país ha avanzado en procesos de paz y en la implementación de medidas para proteger a sus dirigentes políticos.

La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por la escalada de violencia y por la integridad física de los líderes políticos.

Por su parte, el partido Centro Democrático ha condenado enérgicamente el atentado y ha solicitado una investigación exhaustiva. La situación también pone en evidencia la necesidad de reforzar la seguridad de los candidatos políticos en un período crucial para la vida democrática del país.

La salud del senador Uribe Turbay, quien ha sido un activo defensor de políticas de seguridad y justicia en Colombia, es ahora la prioridad número uno para las autoridades y su familia.

Este hecho refuerza el llamado a la calma y a la unidad en un momento en que la nación se prepara para unas elecciones que definirán su rumbo en los próximos años.

La comunidad política y social está a la expectativa de los avances en la investigación y de la recuperación del senador, que ha sido una figura clave en la política colombiana durante varias décadas.

La esperanza es que, con la atención y los recursos adecuados, pueda superar esta difícil situación y continuar contribuyendo al proceso democrático del país.