La participación de cabecillas de bandas criminales en un acto público en Medellín genera críticas y cuestionamientos sobre la política de diálogo con grupos armados del gobierno colombiano.

El pasado 21 de junio de 2025, en la ciudad de Medellín, supuestamente ocurrió un hecho que ha generado una gran controversia en Colombia y en la región.

El presidente Gustavo Petro encabezó un acto público destinado a promover los diálogos de paz entre su gobierno y diferentes bandas armadas que operan en esa área, pero la presencia de líderes de organizaciones criminales en la ceremonia ha puesto en jaque la credibilidad del proceso.

Supuestamente, en la reunión participaron varios cabecillas de bandas delincuenciales, quienes fueron sacados de prisión para asistir al evento. Entre ellos estaban Juan Carlos Mesa, alias 'Tom'; Jorge de Jesús Vallejo Alarcón, conocido como 'Vallejo'; Freiner Alfonso Ramírez García, apodado 'Carlos Pesebre'; y José Leonardo Muñoz, conocido como 'Douglas'.

Todos ellos pertenecen a una banda de sicarios llamada La Oficina, que ha estado implicada en múltiples delitos en la región.

El acto, que se llevó a cabo en el centro de Medellín, fue transmitido en vivo y generó una oleada de críticas tanto nacionales como internacionales.

La oposición y sectores de la sociedad civil acusaron al presidente de supuestamente exaltar la criminalidad y de facilitar un espacio donde los criminales pueden tener una plataforma para legitimar sus acciones.

Incluso, 'Vallejo' tomó la palabra y, en un discurso que fue ampliamente difundido en redes sociales, criticó al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, por supuestamente sabotear las negociaciones de paz.

Previamente, en junio de 2023, el gobierno de Petro había establecido mesas de diálogo con estas organizaciones con el objetivo de desmovilizar a más de 12,000 personas y reducir la violencia en las comunas de la ciudad.

Sin embargo, la presencia de los líderes en este acto público ha sido vista por muchos como un paso atrás en los esfuerzos por consolidar una paz duradera.

Supuestamente, algunos analistas consideran que esta estrategia busca, en parte, legitimar a las bandas como actores políticos en un proceso de negociación, aunque expertos en seguridad advierten que esto podría fortalecer la criminalidad y debilitar las instituciones del Estado.

La oposición ha exigido la salida del presidente y el rechazo a cualquier tipo de diálogo con organizaciones que, según ellos, siguen siendo peligrosas.

Asimismo, el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, afirmó que en los últimos tres años, bajo el mandato de Petro, Colombia ha transitado de una protesta social a una normalización de la criminalidad.

No te pierdas el siguiente vídeo de viceministro asuntos multilaterales mauricio jaramillo en seminario ...