Una pareja de Gloucester Township enfrenta cargos por mantener en cautiverio y abusar durante años a una joven, en un caso que ha conmocionado a la comunidad.
Una pareja residente en Gloucester Township, Nueva Jersey, ha sido arrestada y acusada de someter a una adolescente a un prolongado periodo de abuso que duró aproximadamente siete años.
Brenda Spencer, de 38 años, y Branndon Mosley, de 41, enfrentan una serie de cargos que incluyen secuestro, agresión agravada, abuso sexual y poner en riesgo la integridad física y emocional de una menor de edad.
Según informó la Oficina del Fiscal del Condado de Camden, los supuestos abusos comenzaron en 2018, cuando Spencer retiró a la niña de la escuela en esa localidad.
Durante ese tiempo, la víctima fue sometida a condiciones de cautiverio extremadamente deplorables. Por casi un año, fue obligada a vivir en una jaula para perros, una situación que refleja el nivel de crueldad y desprecio por su bienestar.
Posteriormente, la menor fue encadenada en un baño cerrado con candado, donde solo podía salir en momentos específicos y en presencia de familiares, con el fin de ocultar la situación.
Cuando no estaba en el baño, la víctima era mantenida en una habitación vacía, que contaba con un balde que funcionaba como inodoro, y un sistema de alarma que alertaba a la pareja si intentaba escapar.
Estas condiciones recuerdan a casos históricos de abuso infantil, en los que los agresores buscan aislar por completo a sus víctimas para evitar ser descubiertos.
El caso salió a la luz el pasado 10 de mayo, cuando la joven logró escapar con la ayuda de un vecino. Tras su escape, la adolescente contactó a las autoridades y denunció que había sido retenida contra su voluntad, golpeada y sometida a abusos sexuales a lo largo de los años.
La policía acudió al domicilio señalado y encontró un ambiente en condiciones deplorables, con animales en situación de abandono y otra niña de 13 años que también había sido retirada de la escuela.
Las investigaciones revelaron que ambas niñas estaban en situación de vulnerabilidad y bajo el control de la pareja, cuya relación con las menores no ha sido aclarada del todo.
Spencer y Mosley fueron detenidos y trasladados al Centro Correccional del Condado de Camden, donde permanecen a la espera de su próxima audiencia judicial.
Este caso recuerda las trágicas historias de abuso infantil que, aunque menos frecuentes, ocurren en diferentes partes del mundo y que, gracias a la intervención de vecinos y autoridades, logran salir a la luz para que los responsables rindan cuentas.
La comunidad de Gloucester Township ha expresado su consternación y preocupación por la seguridad de los menores, demandando una investigación exhaustiva y acciones que prevengan futuros casos similares.
La historia también pone de manifiesto la importancia de la vigilancia comunitaria y la denuncia temprana de situaciones sospechosas, que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte de una víctima vulnerable.