La Coruña establece un nuevo sistema para el control de grafitis no autorizados, con una inversión anual de 60.000 euros y varias iniciativas educativas.
El Ayuntamiento de La Coruña ha adjudicado recientemente la gestión de la Oficina Virtual del Grafiti, una herramienta destinada a controlar y limpiar las pintadas ilegales que proliferan en la ciudad.
Esta iniciativa, implementada por el Gobierno de Inés Rey en el mandato anterior, contará con una inversión anual cercana a 60.000 euros, que se traducen en aproximadamente 50.000 euros.
El objetivo principal del servicio es mejorar la gestión de estas pintadas y proporcionar un sistema más ágil y efectivo para su control y eliminación.
La empresa ganadora del contrato es Orion Analistas S.L.U., la cual se encargará de mantener actualizada una base de datos sobre los grafitis no autorizados y de identificar a los grafiteros activos en la ciudad.
Desde su lanzamiento en 2021, se han retirado más de 30.000 pintadas, de las cuales 10.448 se eliminaron solo en 2022. La brigada de limpieza, en promedio, retira 28 grafitis al día, lo que significa alrededor de cuatro a cinco por cada intervención.
En los primeros meses de 2024, se han llevado a cabo 1.708 actuaciones, con un promedio de seis pintadas limpiadas en cada trabajo, totalizando cerca de 8.000 grafitis eliminados.
La Oficina Virtual del Grafiti se compone de cuatro canales de información que facilitan la comunicación entre los ciudadanos y las autoridades: el canal vecinal, mediante el cual los ciudadanos pueden informar sobre la aparición de nuevas pintadas en áreas previamente limpias, utilizando el número 010 o un formulario disponible en la página web de la oficina; la empresa encargada de la limpieza viaria; la empresa responsable de la contenerización de residuos; y la Policía Local.
Además, con el nuevo contrato de gestión, el Ayuntamiento tiene previsto ofrecer nueve talleres o charlas formativas al año a través de la Oficina Virtual del Grafiti.
Estas actividades están diseñadas para sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre el impacto de las pintadas ilegales en el entorno urbano y serán impartidas en centros educativos de la ciudad.
Por otro lado, el proyecto incluirá la realización de un inventario de muros disponibles que puedan ser utilizados para la creación de grafitis autorizados.
Esto no solo busca fomentar el arte urbano de manera controlada y reconocida, sino también proporcionar a los grafiteros un espacio donde puedan expresar su creatividad sin infringir la normativa.
Este tipo de iniciativas no son nuevas en las políticas urbanas de La Coruña, ya que desde hace años se han implementado diversas medidas para el embellecimiento y cuidado del espacio público.
La gestión de graffitis y pintadas ilegales se ha convertido en un tema importante, reflejando el deseo de la población por mantener una ciudad limpia y ordenada, así como por validar el arte urbano en espacios adecuados.