En La Coruña, Galicia, el Ayuntamiento suma un año más a una iniciativa solidaria gestionada a través de la Policía Local. Se trata de aprovechar los objetos no reclamados para darles una segunda vida de forma solidaria. Según la concelleira de Seguridad Ciudadana e Interior, Montse Paz, se busca que lo que ya no tiene dueño se ofrezca a quien lo necesita. Los bienes que no fueron reclamados en el plazo de dos años serán entregados a las entidades Cáritas y Fitas do Vento. Esta última destinará los fondos a proyectos educativos y de apoyo a la infancia en Mozambique, un país con altos índices de pobreza.

Las donaciones de este año incluyen un valor estimado de unos 755 euros, equivalentes a 335 dólares y 470 francos suizos, y un inventario amplio de artículos de todo tipo que se canalizará a través de Cáritas y de la fundación beneficiaria: 500 paraguas, 2300 prendas de ropa, 3 sillas de paseo para bebés, 4 cajas con juguetes, 2 cajas de material escolar, 450 pares de gafas, 2 cascos, 15 cajas con ropa de diversas edades, 6 instrumentos musicales, 5 patinetes, 2 bicicletas y 4 maletas.

Para formalizar la donación acudió esta mañana la concelleira Montse Paz, acompañada por agentes de la Policía Local y representantes de las entidades beneficiarias.

“Este tipo de iniciativas son, en realidad, la prueba de que muchas veces, poniendo un poco de imaginación, se pueden encontrar recursos de gran valor para colectivos específicos”, afirmó Paz.

También recordó que, en los servicios de objetos perdidos, se guardan numerosos artículos de valor; con estas donaciones, además de ayudar a quien lo necesita, se da una nueva vida a bienes que, de otra forma, permanecerían almacenados o acabarían descartados como residuos.

Este tipo de acciones se inscribe en la trayectoria de la ciudad para convertir lo que se considera excedente en recursos solidarios, fortaleciendo la red de cooperación con Cáritas y otras entidades, y ampliando el alcance de estas iniciativas a proyectos educativos y de apoyo a la infancia en Mozambique.

En el historial reciente de La Coruña, se han realizado campañas similares que permiten redistribuir artículos en desuso y darles utilidad social, consolidando una cultura de cuidado comunitario que se ha ido reforzando con el paso de los años.

Historias como estas forman parte de una línea de trabajo municipal que busca hacer más eficiente el ciclo de los objetos: de la pérdida a la donación, de la donación al impacto social tangible.

A lo largo de las décadas, La Coruña ha mostrado interés en convertir lo que ya no es necesario en recursos útiles para la ciudadanía y, especialmente, para las comunidades más vulnerables.

Este enfoque también ha promovido una mayor sensibilización ciudadana sobre la gestión de residuos y la responsabilidad compartida en el cuidado de las personas, conceptos que requieren coordinación entre servicios municipales, entidades sociales y la población para sostenerse a largo plazo.