El Gobierno local de La Coruña ha aprobado el proyecto para construir una nueva acera que facilitará el acceso peatonal desde el núcleo de Feáns hasta el cementerio, mejorando la seguridad vial y la movilidad peatonal en la zona.

El Ayuntamiento de La Coruña, en Galicia, ha dado un paso importante en la mejora de las infraestructuras urbanas al aprobar hoy el proyecto y la licitación para la construcción de una nueva acera en la zona oeste de la ciudad.

Este proyecto tiene como objetivo principal facilitar y garantizar el acceso peatonal desde el núcleo de Feáns hasta el cementerio municipal, una ruta que hasta ahora requería que los peatones caminaran por la calzada, aumentando el riesgo de accidentes y reduciendo la comodidad de los transeúntes.

Según declaró la alcaldesa en funciones, esta iniciativa responde a la necesidad de mejorar la seguridad y la calidad de vida de los vecinos. "Hasta ahora, las personas que deseaban llegar al cementerio podían hacerlo en autobús o en vehículo particular, pero aquellos que optaban por caminar estaban expuestos a los peligros de transitar por la calzada, lo cual no es recomendable ni seguro", explicó.

"Con la construcción de esta acera, no solo se gana espacio peatonal seguro, sino que también se delimita un recorrido exclusivo para quienes van caminando, favoreciendo una movilidad más segura y ordenada".

El proyecto contempla la ejecución de una acera de aproximadamente 150 metros de longitud y 1,50 metros de ancho, que aprovechará la margen derecha de la calzada en dirección al cementerio.

La obra se realizará en un plazo estimado de cuatro meses una vez adjudicada la licitación, garantizando una intervención rápida para no afectar demasiado la movilidad en la zona.

La inversión prevista por el Ayuntamiento para este proyecto es de alrededor de 720.000 euros, aproximadamente 156.000 euros en moneda local, y forma parte de un plan más amplio de mejoras urbanas que buscan potenciar la seguridad y accesibilidad en distintas áreas de La Coruña.

Este tipo de actuaciones históricamente han contribuido a reducir accidentes en zonas con alta circulación peatonal y vehicular, promoviendo ciudades más seguras y sostenibles.

Este tipo de iniciativas no solo benefician a los residentes y visitantes, sino que también refuerzan el compromiso de las administraciones municipales con el desarrollo urbano sostenible, en línea con las directrices europeas que promueven la movilidad activa y segura.

La construcción de nuevas aceras y pasos peatonales son pasos fundamentales en la estrategia para crear espacios públicos más inclusivos y seguros para todos.