Ottawa Rapid FC se presenta como un nuevo competidor en la Northern Super League, y la clave de su éxito radica en la construcción de relaciones sólidas entre los miembros del equipo.

Kristina Kiss, directora deportiva del club y exjugadora de la selección nacional de Canadá, enfatiza que este aspecto es fundamental en todas las actividades de la organización.

"Desde que iniciamos este proyecto, las relaciones han sido una prioridad, y continuaré con este enfoque", comentó Kiss en una reciente entrevista. Este método se basa en la creencia de que un equipo que se lleva bien fuera del campo actuará mejor dentro de él, lo que es especialmente cierto en el contexto del fútbol femenino, donde la cohesión entre el personal y los jugadores es crucial.

La encargada de liderar este enfoque es Katrine Pedersen, quien tiene una licenciatura UEFA Pro, la certificación más alta en Europa. Su trayectoria incluye una destacada carrera como jugadora en Dinamarca, donde sumó más de 210 selecciones, así como una experiencia significativa como entrenadora.

Desde su llegada al club en octubre de 2024, Pedersen ha trabajado incansablemente para generar un ambiente de confianza y respeto, donde todos los integrantes del equipo puedan sentirse valorados.

"Construir relaciones es nuestro objetivo principal ahora mismo, y es especial formar un equipo desde cero como lo estamos haciendo aquí", afirmó Pedersen.

Utilizando el dicho que dice que "a la gente no le importa cuánto sabes, hasta que saben cuánto te importa", ella busca crear una cultura positiva dentro del club que se extienda a las relaciones interpersonales.

Totalmente alineada con esta filosofía de vida y deporte, Susanne Haaland, una defensora y exjugadora internacional de Noruega, también juega un papel importante en el grupo.

Haaland, quien fue entrenada por Pedersen en la escuela secundaria, recuerda su liderazgo y trato humano de manera muy positiva. "Es difícil describir a Katrine como entrenadora sin hablar primero de ella como persona. Es increíblemente amable, y eso se refleja en su enfoque como entrenadora", menciona.

Kristina Kiss también comparte un largo recorrido con Pedersen, habiendo sido compañeras en el pasado en Noruega. Desde el principio de su proyecto, Kiss tuvo claro que buscaba un entrenador que compartiera su visión de un enfoque moderno y centrado en el jugador, fomentando la colaboración y el desarrollo personal.

Para completar el equipo, los fichajes también se basan en la capacidad de crear una cultura adecuada. La inclusión de jugadoras como Desiree Scott, conocida como "la Destructora" y considerada como el "pegamento" del equipo canadiense, formado por una serie de futbolistas que han comenzado sus trayectorias en clubes locales antes de llegar al fútbol profesional, se suma a la conformación de un ambiente de trabajo óptimo.

El equipo inició su pretemporada a principios de febrero en el RA Centre, un complejo que facilita la práctica de diferentes deportes. Para muchos de los jugadores, esta fue la primera oportunidad de conocerse, lo que les permitió reforzar los lazos. Junto a las habituales pruebas físicas y tácticas, el equipo participó en diversas actividades de integración, como patinaje en el canal Rideau y juegos de equipo.

Haaland, quien llegó al equipo desde Kolbotn en Noruega, expresó su entusiasmo por tener la oportunidad de forjar la cultura del equipo desde sus inicios: "Es fundamental crear un entorno en el que todos se sientan cómodos y puedan ser ellos mismos, además de apoyarnos mutuamente".

Finalmente, Ottawa Rapid FC iniciará su temporada inaugural en la Northern Super League el 27 de abril con un partido en casa en el TD Place Stadium, ubicado en Lansdowne Park.

Con un enfoque sólido en el fortalecimiento de relaciones, el equipo espera no solo ser competitivo, sino también cultivar una comunidad unida y solidaria en el ámbito del fútbol femenino.