El Primer Ministro de Canadá, Mark Carney, ha confirmado su intención de viajar a Washington la próxima semana para asistir al sorteo de la Copa del Mundo de la FIFA, evento que tendrá lugar en la capital de los Estados Unidos.

Aunque la visita se enmarca en la agenda oficial, la participación de Carney también genera expectativas acerca de una posible reunión con el Presidente Donald Trump durante su estancia.

Este encuentro, sin embargo, no responde a un indicio de que las relaciones diplomáticas hayan avanzado significativamente, ya que las tensiones entre ambos países se intensificaron en las últimas semanas.

La ruptura en las negociaciones comerciales y las declaraciones adversas por parte de Trump sobre temas económicos y políticos han marcado el ambiente diplomático en los últimos meses.

A pesar de ello, Carney manifestó que su viaje es importante debido a que Canadá será copanista del torneo junto a Estados Unidos y México, lo cual refuerza los lazos multilaterales y la colaboración en eventos internacionales de gran relevancia.

Asimismo, comentó que mantiene conversaciones frecuentes con Trump, a pesar de que las negociaciones de fondo están en pausa.

"Mi participación en el sorteo no implica necesariamente una señal de reactivación de las negociaciones comerciales", señaló Carney en una conferencia de prensa.

"Hablamos de temas sustantivos en otras ocasiones, y esas conversaciones continuarán cuando sea apropiado. Sin embargo, en esta visita, lo importante es fortalecer la presencia de Canadá en un evento global de tal magnitud."

En días previos, Carney reconoció que cometió un error al responder con desdén a preguntas relacionadas con Trump, diciendo en una ocasión que "¿a quién le importa?" ante cuestionamientos sobre la última vez que conversaron.

Posteriormente, admitió que fue una mala elección de palabras y se disculpó públicamente. La polémica surgió después de que los opositores conservadores criticaran esa respuesta, considerándola irrespetuosa.

El encuentro en Washington también tiene matices históricos, pues las relaciones entre Canadá y Estados Unidos han sido tensas en distintas etapas, pero también han mostrado momentos de cooperación significativa, especialmente en ámbitos económicos y de seguridad.

La visita de Carney se suma a los esfuerzos diplomáticos de ambos países para mantener un diálogo abierto, a pesar de las disputas.

Será la primera vez en meses que Carney y Trump estén en la misma sala desde que se intensificaron las fricciones comerciales. Su última interacción pública relevante fue durante una cena organizada antes de la cumbre de APEC en Corea en la que ambos coincidieron, aunque sin diálogo formal.

La expectativa es que en Washington puedan dialogar, aunque las oficialidades aseguran que no hay una agenda concreta para ello, siendo el evento del Mundial una oportunidad más que nada para fortalecer la imagen internacional de Canadá.

Este tipo de encuentros, típicos en ámbitos políticos y deportivos internacionales, buscan proyectar unidad y cooperación en momentos de tensión.

Sin embargo, también reflejan la complejidad de mantener relaciones diplomáticas fluidas en un contexto de diferencias políticas y económicas. La presencia de Carney en Washington durante el sorteo del Mundial es vista por analistas como un intento de mantener abiertas las líneas de comunicación, además de destacar la importancia de eventos deportivos como plataformas para el diplomacia global.