El equipo bético cayó 4-1 ante el Atlético Madrid en la penúltima jornada de LaLiga, lo que significa la eliminación matemática de sus opciones de clasificarse a la próxima Liga de Campeones. El técnico Pellegrini mostró su carácter en un momento tenso del partido, intentando motivar a sus jugadores en medio de la adversidad.

El Real Betis se quedó sin posibilidades matemáticas de acceder a la próxima edición de la Liga de Campeones tras sufrir una dura derrota por 4-1 contra el Atlético Madrid en la penúltima jornada de LaLiga.

El resultado, que refleja las dificultades que ha enfrentado el equipo en las últimas semanas, pone fin a sus aspiraciones europeas y marca un momento de reflexión para el club sevillano.

El partido se disputó en un ambiente tenso, y los goles del Atlético Madrid llegaron en momentos clave. Julián Álvarez abrió el marcador a los 10 minutos y luego volvió a marcar a los 75'. Robin Le Normand igualó momentáneamente para el Betis en el minuto 45+3, pero en la segunda mitad, Ángel Correa selló la victoria para los colchoneros en el minuto 90+6.

El tanto de Pablo Fornals, en el minuto 67, sirvió solo para reducir la diferencia momentáneamente.

Este resultado, sumado a las victorias de sus rivales directos, dejó al Betis sin opciones de clasificarse a la máxima competición continental. La derrota también tuvo un impacto emocional en el técnico Manuel Pellegrini, quien protagonizó un momento de tensión visible en la transmisión televisiva.

Durante la pausa para hidratación, Pellegrini se acercó a uno de sus jugadores, le agarró el brazo y le reprochó su actitud en los primeros minutos del encuentro.

El entrenador chileno, conocido por su carácter apasionado, no dudó en expresar su malestar. En un momento captado por las cámaras, Pellegrini le dijo a su jugador, Ruibal, y a todo el equipo: “Vamos a despertar, no le echemos la culpa al de al lado, hay que jugar para adelante siempre, aunque se pierda”.

La escena fue interpretada como un intento de motivar a sus futbolistas en un momento difícil y de despertar el espíritu competitivo del equipo.

Tras el partido, Pellegrini explicó que era necesario mostrar enfado y hacer reaccionar a sus jugadores, pues los primeros 30 minutos del primer tiempo fueron un desastre desde el punto de vista futbolístico.

“Queríamos hacer reaccionar al equipo porque esos primeros minutos no jugamos ni pasamos la mitad de campo. Esa derrota, aunque dolorosa, nos servirá para aprender y mejorar mentalmente. Nos quedan 10 partidos y esperamos llegar en buenas condiciones a la final de temporada”, manifestó el técnico chileno.

Este episodio recordó a otros momentos históricos en la carrera de Pellegrini, quien ha dirigido clubes como el Málaga, el Villarreal y el Manchester City, siempre caracterizado por su liderazgo y capacidad para motivar a sus equipos en situaciones adversas.

La derrota en esta penúltima jornada de LaLiga también pone en evidencia la importancia de la mentalidad y la concentración en los partidos decisivos.

En términos económicos, la eliminación de la Champions League representa una pérdida significativa para el club. La participación en la máxima competición europea puede generar ingresos cercanos a los 50 millones de euros, aproximadamente 45 millones de euros, en derechos televisivos, premios y patrocinio.

La no clasificación obliga al Betis a centrarse en La Liga y en otras competiciones, como la Europa League, donde aún tienen oportunidades de avanzar y obtener beneficios similares.

El futuro del Betis ahora se centra en cerrar la temporada de la mejor manera posible y en planificar la próxima campaña, con la esperanza de volver a luchar por los puestos europeos.

La afición, aunque decepcionada, confía en que el equipo pueda recuperarse y volver a competir en el escenario más importante del fútbol europeo en las próximas temporadas.