El enfrentamiento entre Universidad de Chile y Alianza Lima se ve ensombrecido por incidentes y reclamos oficiales, generando tensión en la previa del encuentro decisivo por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

En la antesala del importante encuentro entre Universidad de Chile y Alianza Lima, que definirá quién avanza a las semifinales de la Copa Sudamericana, se han registrado incidentes que han elevado la tensión entre ambas instituciones y sus seguidores.

Supuestamente, el club peruano presentó un reclamo formal ante Conmebol, debido a sucesos que ocurrieron en las horas previas al enfrentamiento, y que han generado controversia a nivel internacional.

El reclamo, supuestamente, fue enviado mediante una carta oficial en la que Alianza Lima expresó su “preocupación y malestar” por dos incidentes específicos que tuvieron lugar tras la llegada del plantel peruano a Chile.

El primero tuvo lugar en el aeropuerto de La Serena, una ciudad ubicada en el norte del país, donde supuestamente simpatizantes del equipo local, Universidad de Chile, habrían mostrado actitudes hostiles y comportamientos xenófobos hacia los jugadores y miembros del equipo peruano.

Según fuentes no confirmadas, estos actos incluyeron gritos y gestos despectivos, además de presuntamente intentar intimidar a los visitantes.

El segundo incidente, presuntamente, ocurrió en los exteriores del hotel donde se hospedaba el equipo de Alianza Lima. Barristas del equipo chileno habrían desplegado un lienzo en las afueras del establecimiento, en el que, supuestamente, se hacía alusión a la rivalidad deportiva y a la tensión del momento.

Además, se reportó que un hincha de Alianza fue presuntamente despojado de su camiseta por un grupo de barristas locales, en un acto que, según la denuncia, constituye una provocación y una muestra de intolerancia.

Estas acciones, presuntamente, fueron condenadas por la dirigencia de Alianza Lima, que reafirmó que “todos debemos condenar los actos injustificables y buscar un fútbol que promueva el respeto y la sana competencia”.

La institución peruana también recordó un incidente similar ocurrido en agosto pasado en Avellaneda, Argentina, donde también se registraron hechos de violencia y provocaciones.

Por su parte, la Universidad de Chile ha respondido a estas acusaciones, asegurando que no tiene responsabilidad en los hechos y que respeta la integridad de todos los participantes en el torneo.

La directiva del club chileno afirmó que la seguridad del evento está garantizada y que se tomarán las medidas correspondientes para evitar cualquier tipo de violencia.

El partido, que se disputará el jueves 25 de septiembre a las 21:30 horas en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso, promete ser uno de los encuentros más emocionantes de esta fase del torneo.

La ida fue transmitida por ESPN y la plataforma de Disney+, mientras que la vuelta será exclusivamente en vivo a través de DirecTV y su servicio de streaming DGO.

A lo largo de la historia, la Copa Sudamericana ha sido escenario de múltiples enfrentamientos donde el fervor y la pasión se mezclan con incidentes que, supuestamente, buscan empañar la competencia.

Sin embargo, la organización del torneo ha reiterado su compromiso de promover un fútbol limpio y respetuoso. La tensión generada por estos hechos evidencia, una vez más, la importancia de fortalecer los valores deportivos y la convivencia entre hinchas, en un torneo que sigue siendo uno de los más apasionantes del continente sudamericano.