La selección femenina de fútbol de Canadá finaliza el año 2025 en la décima posición del ranking mundial de la FIFA, una caída significativa respecto a su posición de inicio en el mismo año, cuando se encontraban en el sexto puesto.

Este descenso es resultado de una serie de derrotas y un rendimiento que ha ido en declive a lo largo de los últimos meses, dejando al equipo en una situación complicada en términos de clasificación mundial.

Desde principios del año, las canadienses han mostrado un rendimiento irregular, perdiendo en varias ocasiones frente a rivales de menor o similar calibre.

La tendencia negativa se consolidó en los últimos meses, donde el equipo sufrió cuatro derrotas consecutivas después del último ranking publicado en agosto.

Entre esas derrotas, destacaron las sufridas en la ventana internacional de octubre, cuando cayeron 1-0 ante Suiza y Países Bajos, ambos posicionados en el puesto 25 y 11 del ranking mundial, respectivamente.

Posteriormente, en noviembre, enfrentaron a Japón, que ocupa actualmente el octavo lugar, perdiendo 3-0 y 1-0 en esos encuentros.

Este ciclo negativo ha llevado a que Canadá termine el año en una racha de cinco partidos sin victorias y con una sequía de goles que supera los 450 minutos.

La última victoria del equipo fue en junio, cuando derrotaron 4-1 a Haití, en Toronto, en un partido válido por la clasificación mundial, pero desde entonces no han logrado ganar en partidos oficiales, acumulando empates y derrotas.

El entrenador Casey Stoney, quien asumió el cargo en 2024, tuvo que ausentarse en los últimos partidos debido a motivos personales y fue reemplazada durante las ventanas internacionales por la asistente Natalie Henderson.

A pesar de los desafíos, Henderson ha destacado el compromiso del equipo y la necesidad de mejorar los aspectos técnicos y tácticos, tanto en la ofensiva como en la defensiva.

Desde 2016, Canadá ha permanecido en las primeras diez posiciones del ranking FIFA gracias a su participación constante en torneos internacionales y a una tradición futbolística que se remonta a décadas.

Sin embargo, su mejor puesto históricamente fue en marzo de 2018, cuando alcanzaron el cuarta posición, siendo uno de los resultados más destacados en su historia reciente.

El descenso al puesto 10 refleja también los avances de otras selecciones que han subido en el ranking, como España, que mantiene su liderazgo tras retener el título en la UEFA Women’s Nations League, y Japón, que ha escalado posiciones y se encuentra en el octavo lugar.

Estados Unidos, tradicionalmente la potencia dominante en el fútbol femenino, se mantiene en la segunda posición, aunque ha mostrado ciertas dificultades en el último año.

Para Canadá, estos resultados sirven como un llamado de atención de cara a los próximos eventos internacionales, incluyendo eliminatorias y torneos mundiales.

La federación busca fortalecer la plantilla y mejorar el rendimiento colectivo, conscientes de que la competencia en el fútbol femenino mundial continúa en aumento.

Históricamente, Canadá ha tenido altibajos en su clasificación mundial, alcanzando su posición más baja en diciembre de 2005 y en 2010, en la posición 13.

La lucha por mantenerse en las primeras posiciones ha sido una constante, y el presente les obliga a hacer ajustes para volver a escalar y recuperar el prestigio que han tenido en el pasado.

A pesar de las dificultades, la afición canadiense mantiene su apoyo incondicional a la selección, confiando en que el equipo podrá revertir esta situación en el próximo ciclo de competencias internacionales.

La esperanza está puesta en que las jugadoras y el cuerpo técnico logren recuperar su nivel y volver a posicionarse en los primeros lugares del ranking mundial de la FIFA en 2026.