En un giro inesperado que ha puesto en jaque al fútbol europeo, el entrenador Michal Probierz ha anunciado su renuncia como seleccionador de Polonia, apenas unos días después de un incidente público con la estrella del equipo y actual jugador del FC Barcelona, Robert Lewandowski.

La noticia ha causado revuelo en el mundo deportivo, generando especulaciones sobre las tensiones internas en la selección y el futuro del equipo nacional.

Probierz, quien asumió el cargo en 2022 con el objetivo de llevar a Polonia a la Eurocopa y mejorar su rendimiento internacional, decidió abandonar su puesto en un momento crucial.

La decisión se produce tras un enfrentamiento mediático entre el técnico y Lewandowski, que culminó con la pérdida de la capitanía del jugador y el anuncio de su retirada de la selección mientras Probierz permaneciera en el cargo.

Robert Lewandowski, uno de los máximos goleadores en la historia del fútbol europeo y actual capitán del equipo nacional, expresó en sus redes sociales: “Debido a las circunstancias y a la pérdida de confianza en el entrenador de la selección polaca, he decidido dejar de jugar con la selección mientras él siga siendo el seleccionador.

Quiero volver a representar a mi país y a nuestra afición, que siempre ha sido la mejor del mundo, en un futuro cercano”. La decisión de Lewandowski tuvo un impacto inmediato, ya que también le fue retirada la jineta de capitán tras el altercado.

Por su parte, Michal Probierz, a través de sus canales oficiales, explicó que su decisión de abandonar el cargo fue “por el bien de la selección”.

En su comunicado, agradeció la oportunidad de haber dirigido al equipo y expresó sus mejores deseos para el futuro del conjunto polaco. “He llegado a la conclusión de que, en la situación actual, la mejor decisión para la selección nacional es mi dimisión. Este cargo fue la realización de mis sueños y un honor que llevaré siempre en mi memoria”, afirmó.

Este episodio ha generado una gran repercusión en la prensa deportiva europea, recordando que Probierz, de 48 años, ha tenido una carrera destacada en clubes de Polonia y del extranjero, y que su llegada a la selección fue vista como un intento de renovar y fortalecer al equipo.

La historia de Polonia en el fútbol internacional ha estado marcada por altibajos, pero la actual crisis interna podría tener repercusiones en su rendimiento en la próxima Eurocopa, que se celebrará en Alemania en 2024.

La renuncia de Probierz y la retirada de Lewandowski podrían abrir un proceso de cambios en la estructura del equipo y en la estrategia del combinado nacional.

En términos económicos, la salida de Probierz, cuyo contrato valorado en aproximadamente 150,000 euros mensuales, deja una incógnita sobre quién tomará las riendas y cuánto costará la nueva elección.

La incertidumbre también afecta a los patrocinadores y a las apuestas relacionadas con el rendimiento del equipo en los próximos torneos.

Este episodio se une a una serie de controversias en el fútbol europeo, donde las tensiones entre jugadores y técnicos suelen impactar en la dinámica del equipo y en los resultados en competencias internacionales.

La atención ahora se centra en quién será el próximo seleccionador de Polonia y cómo gestionará la situación para recuperar la unidad y el rendimiento en el escenario continental.