El enfrentamiento entre Sao Paulo y Palmeiras en Brasil se convirtió en un foco de controversia tras decisiones arbitrales cuestionadas, incluyendo una supuesta penal no cobrada a Gonzalo Tapia y varias jugadas polémicas que generaron indignación en el club paulista.

Un verdadero escándalo se desató en Brasil tras el clásico paulista disputado entre Sao Paulo y Palmeiras, que tuvo como protagonista principal al futbolista chileno Gonzalo Tapia.

El delantero nacional, que actualmente milita en las filas del club paulista, extendió su racha goleadora al anotar uno de los tantos que pusieron a su equipo en ventaja, llegando a estar 2-0 arriba en el marcador.

Sin embargo, el desenlace del encuentro terminó en una dramática remontada del Palmeiras, que terminó imponiéndose por 3-2 en un partido cargado de tensión y polémica.

Lo que realmente desató la controversia fue una fuerte falta que sufrió Tapia en el minuto 30, cuando el defensor Gustavo Gómez le realizó una entrada que muchos consideran fue clara penalti.

Supuestamente, la jugada fue evidente y fue reclamado con vehemencia por los jugadores del Sao Paulo, pero el árbitro del encuentro, Ramón Abatti Abel, decidió no pitar la falta, decisión que fue respaldada en primera instancia por el VAR, a cargo de Ilbert Estevam da Silva.

La comunidad futbolística y los hinchas no tardaron en expresar su desconcierto y rechazo ante lo que consideran un error garrafal.

“El error más escandaloso fue no pitar un penal claro a Gonzalo Tapia, cuando el Sao Paulo ya ganaba 2-0. Aún con la evidencia evidente del incidente, el árbitro ignoró la infracción, y el VAR, que debería haber corregido el error, decidió no hacerlo, causando desconcierto entre todos los espectadores”, señalaron en un contundente comunicado publicado en redes sociales.

La queja no fue solo por esa jugada; posteriormente, el club paulista acusó que también fueron perjudicados en otras acciones similares.

Supuestamente, en una jugada posterior, Gustavo Gómez cometió una falta clara sobre Tapia que también no fue sancionada, situación que derivó en uno de los goles del Palmeiras.

Además, hubo otras jugadas polémicas, como un codazo y un pisotón del mismo Gómez a Tapia en jugadas separadas, que tampoco fueron sancionadas. Otras acciones que también pasaron desapercibidas por los árbitros incluyen una entrada por detrás de Raphael Veiga a Enzo y una entrada con el pie alto de Andreas Pereira a Marcos Antonio, ambas con infracción, pero que fueron ignoradas tanto por el árbitro principal como por el VAR.

El Sao Paulo, a través de un comunicado oficial, manifestó su profunda indignación con la actuación del árbitro Ramón Abatti Abel y del sistema de revisión mediante video, argumentando que estos errores afectan la credibilidad del campeonato y el trabajo de los jugadores, cuerpo técnico y directiva.

La institución exigió a la Comisión de Arbitraje de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) que tome medidas inmediatas ante lo que califican como otra actuación desastrosa de los árbitros en un momento clave de la competición.

Supuestamente, este escándalo se suma a una serie de controversias similares en el fútbol brasileño, donde las decisiones arbitrales han sido cuestionadas en múltiples ocasiones, generando debates sobre la necesidad de mejorar los sistemas de revisión y la capacitación de los árbitros.

La polémica en el clásico paulista ha puesto en duda la imparcialidad y la justicia en el fútbol local, poniendo en jaque la credibilidad de uno de los campeonatos más importantes de Sudamérica.

Por su parte, Palmeiras y sus seguidores celebraron la victoria, pero también enfrentaron críticas por las jugadas polémicas que rodearon el resultado.

La federación y la autoridad arbitral aún no han emitido una postura oficial definitiva, pero el impacto del incidente ya ha encendido un debate que promete prolongarse en las próximas semanas.

La justicia deportiva y la opinión pública estarán atentos a las decisiones que adopte la CBF en respuesta a esta controversia que ha conmovido al fútbol brasileño en un momento crucial de la temporada.