Felipe Melo, el reconocido futbolista brasileño que ha dejado una huella imborrable en el fútbol mundial, anunció su retiro en enero de 2025, poniendo fin a una carrera que se extendió por 23 años y que lo llevó a jugar en países como Brasil, España, Turquía e Italia, donde cosechó múltiples títulos tanto a nivel nacional como internacional.

En una reciente entrevista con DSports, Melo compartió detalles sobre su vida lejos de las canchas y cómo ha cambiado su rutina diaria.

"Estoy disfrutando de la vida después del fútbol. Decidí dejarlo a los 41 años, después de haber comenzado a jugar a los seis. No extraño nada de lo que viví en el deporte. Ahora, disfruto de mis hijos y tengo más tiempo para mí y para mi pareja. Hago el amor muchas más veces al día, algo que antes no podía hacer porque la presión de los partidos me consumía", comentó entre risas, reflejando un nuevo enfoque hacia su vida personal.

Melo recordó cómo la presión del fútbol afectaba su bienestar emocional. "Cuando empecé a hacerme un nombre en el fútbol, las derrotas me afectaban de manera profunda. Pasaba días sin querer salir de casa. La responsabilidad que sentía era abrumadora, y me daba vergüenza caminar por la calle tras una derrota", explicó, revelando el lado menos glamuroso de ser un deportista profesional.

A lo largo de su carrera, Felipe Melo se destacó por su carácter y su estilo de juego combativo. Sin embargo, no todo fue color de rosa, y el brasileño también dejó entrever que tiene una espina clavada en su trayectoria. "Siempre tuve el deseo de jugar en Boca Juniors. Siempre he hablado de ese club con admiración, pero nunca recibí una llamada. Es una experiencia que me hubiera encantado vivir, pero parece que no estaba en mi destino", confesó, reflejando un anhelo que ha perdurado a lo largo de los años.

A pesar de estos sentimientos, Melo no tiene remordimientos sobre su carrera. A lo largo de los años, ha logrado títulos significativos en diferentes ligas y ha sido parte de equipos icónicos. Su paso por la Serie A italiana y la liga turca son solo algunas de las etapas en su rica trayectoria.

En la actualidad, Felipe Melo se dedica a disfrutar de su familia y a compartir su experiencia con las nuevas generaciones de futbolistas. Su historia es un recordatorio de que, aunque el fútbol puede ser una carrera corta, las lecciones y recuerdos perduran para toda la vida. Con un enfoque renovado en su bienestar personal y familiar, Melo está listo para afrontar esta nueva etapa de su vida con la misma pasión que mostró en el campo de juego.