El Ejecutivo vasco destina fondos para apoyar a las personas refugiadas en Lesbos, enfrentadas a condiciones de vulnerabilidad extrema. La ayuda, que equivale a aproximadamente 225,000 euros, busca mejorar sus necesidades básicas.
El Gobierno Vasco ha aprobado la concesión de una subvención directa de 235.000 euros destinados a la Asociación Zaporeak Solidarios, con el fin de financiar el proyecto Zaporeak, que busca luchar contra la grave crisis alimentaria que atraviesan las personas refugiadas en el campamento de Kara Tepe II, en la isla griega de Lesbos.
Esta decisión se fundamenta en motivos de interés público, social y humanitario que exigen una respuesta urgente y excepcional. Desde hace años, el campamento de Kara Tepe II se ha convertido en un punto de cruce para quienes huyen de conflictos, persecuciones y vulnerabilidades varias.
La situación en la isla se ha agravado en los últimos tiempos, con condiciones de vida precarias y una escasez crítica de alimentos adecuados para la población refugiada, que en su mayoría proviene de zonas de guerra en Oriente Medio y África.
La crisis alimentaria afecta especialmente a niños, personas mayores y enfermas, que ven reducidas sus posibilidades de acceder a una nutrición adecuada.
Las raciones proporcionadas por los sistemas tradicionales de catering en el campamento resultan insuficientes tanto en cantidad como en calidad, aumentando el riesgo de desnutrición y problemas sanitarios.
La situación ha generado preocupación en organizaciones de derechos humanos y en entidades internacionales que trabajan en la protección de los refugiados.
Este proyecto de ayuda humanitaria está alineado con los principios del Pacto Social Vasco para la Migración, firmado en noviembre de 2019, que promueve valores como la dignidad, la solidaridad y la universalidad.
La contribución del Gobierno Vasco busca mejorar las condiciones de vida de estas personas, reafirmando su compromiso ético con la cooperación internacional.
Es importante recordar el contexto histórico de los desplazamientos masivos que han llegado a Lesbos en los últimos años. Tras el cierre de la ruta de los Balcanes y la firma del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía en 2016, la isla se convirtió en uno de los principales puntos de recepción y contención de migrantes y refugiados que huyen de zonas de conflicto en Siria, Afganistán, Irak y otros países.
El campamento de Kara Tepe II, construido para ofrecer una solución más digna y segura a los desplazados, aún enfrenta desafíos enormes. La insuficiencia de recursos y las condiciones precarias continúan siendo un obstáculo para garantizar una vida digna. La ayuda del Gobierno Vasco, que equivale aproximadamente a 225.000 euros en términos de cambio actual, pretende aliviar esta situación y aportar a la recuperación de un derecho fundamental como la alimentación.
En definitiva, esta iniciativa refleja la sensibilidad del Ejecutivo vasco hacia las causas humanitarias y su compromiso con el apoyo a las poblaciones más vulnerables, promoviendo la solidaridad internacional y reforzando los valores de dignidad y respeto en un contexto de migración forzada que genera debates en toda Europa sobre la gestión de la crisis migratoria.